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La Virgen de la Almudena toma posesión de su catedral

La patrona de Madrid, Santa María la Real de la Almudena, ya tiene casa propia, tras 110 años de obras., La imagen de la más antigua de las vírgenes madrileñas abandonó ayer la casa de San Isidro, en la calle de Toledo, para tomar posesión de la nueva catedral. Una multitudinaria procesión acompañó a la Almudena a su domicilio definitivo. Previamente recibió los piropos de sus devotos y los honores ofrecidos por el gobierno municipal y la Capitanía General. A la entrada del templo, que el Papa consagrará el próximo miércoles, le esperaban docenas de rosas rojas. ... Y también algunos andamios.

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La santa terrante

De la catedral de San Isidro -en unos días, ya sólo colegiata- a la de la Almudena, miles de madrileños se congregaron para ver el traslado de la imagen recién restaurada de su patrona. Le acompañaban santa María de la Cabeza y su esposo, san Isidro, que también abandonan el templo de la calle de Toledo para ocupar una de las capillas de la catedral del siglo XXI.Entre paso y paso, las más rancias congregaciones de devoción mariana de Madrid: la Real Esclavitud y las Damas de la Almudena, de luto riguroso, mantilla y peineta.

A una de las damas, Mercedes Casas, de 43 años, le da cierto pudor confesar su procedencia barcelonesa: "A todo el mundo le extraña que una catalana sea devota de la Almudena en vez de la de Montserrat", explica. Como un signo de adhesión a la ciudad donde nació su hijo, hace tres años se metió a almudenista, "porque es la patrona". Otras, en cambio, son castizas hasta la médula y muestran predilección por la de la Paloma. Es el caso de Mari Luz, una chulapa de 67 años, que declaraba a quien la quisiese oír que a la procesión de la Almudena hay que ir vestido "como Dios manda". A ella el cielo le dicta ceñidos trajes de tergal y claveles reventones. Ella es más de verbena que de procesión, pero una castiza auténtica "está obligada a honrar a su patrona".

Pero Madrid no es Sevilla y aquí en vez de costaleros que llevasen a hombros la imagen de la Almudena, sólo hubo unos empleados municipales que empujaron el carro de la Virgen sobre ruedas. "Pa procesión, la de la Virgen del Rocío", sentenció una devota de la patrona de Madrid.

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