Trevín será nuevo presidente de Asturias con los votos del PSOE

El socialista Antonio Trevín Lombán será elegido presidente del Principado de Asturias por mayoría simple el próximo jueves, en segunda votación, con el único apoyo del Grupo Parlamentario Socialista. Las demás formaciones (PP, IU, CDS y Partido Asturianista) no presentarán candidatos alternativos y tampoco apoyarán al candidato del PSOE. Sólo el CDS ha dejado abierto un resquicio a un eventual entendimiento, pero se trata de una posibilidad mínima, condicionada a un cambio en el programa de gobierno por parte del PSOE, lo que no es previsible. Trevín ha reiterado en las últimas horas su intención de "mantener una base de continuidad clara".El Estatuto de Autonomía de Asturias no permite el voto en contra de los candidatos que optan a la presidencia del Gobierno, por lo que los grupos de la oposición o bien votarán en blanco o se abstendrán. El PSOE, con 21 de los 45 diputados de la Cámara regional, deberá esperar, pues, a la segunda votación para investir a su candidato con mayoría simple, lo que no podrá producirse antes del jueves próximo. El lunes Trevín solicitará la confianza de la Cámara y el martes se producirá la réplica de la oposición y la votación. De no obtener mayoría absoluta -la mitad más uno de los diputados- lo que está ya descartado, deberán transcurrir 48 horas para que se proceda a la segunda votación.

Trevín renovará al menos tres de las ocho carteras del actual Gobierno regional: la Vicepresidencia y Consejería de Interior, que desempeña Bernardo Fernández; la de Medio Rural y Pesca, que ostenta Felipe Fernández, y la de Industria, cuyo titular es Víctor Zapico. Los dos primeros, identificados con el sector renovador del PSOE asturiano, han comunicado ya su deseo de ser relevados.

Víctor Zapico, hasta ahora consejero de Industria y hombre claramente adscrito al SOMA-UGT -la organización con más ascendiente sobre la FSA-, fue quien, junto a Rodríguez-Vigil, llevó personalmente las negociaciones del fallido complejo petroquímico, cuya inexistencia motivó la dimisión del Gobierno el 31 de mayo, tras demostrarse que el Ejecutivo regional había sido engañado por falsos intermediarios.