100.000 policías y militares, movilizados

La policía, la Guardia Civil y el Ejército han adoptado las medidas necesarias para asegurar el normal desarrollo de las elecciones de mañana. Unos 100.000 agentes y militares se movilizarán en toda España para garantizar la seguridad en los colegios electorales, dependencias ofíciales, sedes de partidos y puntos estratégicos. La Secretaría de Estado para la Seguridad activó ayer el Centro Permanente de Información y Coordinación (Cepic).

El Cepic, activado a las nueve de la mañana de ayer, centralizará toda la información de interés para la seguridad procedente de las direcciones generales de la Policía y de la Guardia Civil, así como de las Fuerzas Armadas. Efectivos militares protegen, desde ayer y hasta las 24 horas de mañana, los puntos estratégicos, como nudos de, comunicaciones o centrales nucleares. Las fuerzas de seguridad están también alerta ante un posible atentado de los GRAPO.Las Fuerzas de Seguridad se encargarán durante la jornada de votaciones de proteger los colegios electorales, las dependencias oficiales y las sedes de partidos. Además, ofrecerán "protección y seguridad" a los medios y personas relacionados con la "confección, traslado y transmisión" de los resultados. Esta última, misión se prolongará hasta las ocho de la mañana del lunes.

Casi medio millón de personas colabora en la organización de las elecciones. Además de los 100.000 policías y militares, 129.827 ciudadanos formarán parte de las mesas electorales y un millar más de las juntas electorales. Un total de 1.725 funcionarios de departamentos como el de Interior, la Oficina del Censo o los consulados trabajan en el proceso electoral y otros 50.000 trabajadores de Correos son responsables de la distribución del voto ya emitido.

El Ministerio del Interior está dispuesto a facilitar un terminal de su ordenador a los partidos en la noche electoral si los mismos se comprometen a no hacer públicos los datos, según fuentes del PP. La Junta Electoral Central ha recordado recientemente al Gobierno que tiene la obligación de facilitar los resultados conforme vaya disponiendo de ellos.

Rosa Conde, ministra portavoz del Gobierno, deploré ayer el clima de "crispación, ataque e irritación mayor del habitual en cualquier proceso democrático" que ha rodeado la campaña.