Pausa entre desajustes

El descenso en la rentabilidad de la deuda pública, española a medio y largo plazo fije, en realidad, un ajuste de posiciones que ni molestó a la peseta ni animó a la inversión, Incluso cuando la peseta recuperaba posiciones respecto del marco y el dólar, los inversores se mantuvieron a la espera, situación que continuó cuando se hizo público el descenso del PIB alemán en el primer trimestre de este ejercicio, dato que viene a confirmar la entrada de Alemania y Europa en una recesión más profunda de lo previsto.La Bolsa, no obstante, alcanzó un volumen de más de 21.400 millones de pesetas efectivas ante el importante movimiento de fondo que afecta básicamente a aquellos valores que cuentan con una liquidez garantizada. Cinco valores negociaron el 40% del total y la concentración llegaba al 65% para los 10 valores más contratados.

La ausencia de una respuesta definida de la Bolsa debe entenderse como una prudente, y premeditada, espera del resultado electoral del domingo.

En el exterior destacaba el recorte de Wall Street, 8,58 puntos al cierre de la sesión, y el avance de Francfort, conseguido antes de conocerse el último dato económico. París y Londres perdían posiciones y sólo la Bolsa japonesa parece capaz de generar plusvalías a corto plazo, ya que el Nikkei se anotó una subida de 384 yenes y vuelve a superar la cota del 21.000.

El índice general de Madrid sube al cierre un 0,14%, mientras que el Ibex 35 consigue mejorar su anterior posición en un 0,24%.