Domecq, orgulloso de que las figuras elijan su ganadería

Para Gonzalo Domecq, propietario de la ganadería que se anuncia como Marqués de Domecq, es un lujo que agradece mucho a las figuras el que éstas elijan a sus toros para los compromisos mayores: "Es un orgullo muy grande, porque significa que sirven para el lucimiento de los mejores toreros de la actualidad". César Rincón, quien puso de moda esta divisa a partir de 1991, fue el que los exigió para hoy antes de sufrir el percance en Sevilla que le ha impedido final mente actuar.El ganadero se muestra preocupado por los perjuicios que los toros de esta tarde puedan haber sufrido en los corrales desde el 25 de mayo, cuando la corrida se aplazó: "Los toros siempre pierden con tanto traslado en camión, con la lluvia y el barro que han de aguantar, pero no quedaba otro remedio. Confío en que no se hayan dañado mucho, porque los ganaderos también nos jugamos bastante en Madrid".

Al propietario de la divisa no le importa demasiado el juego que dén los toros en varas, "un tercio que ya es sólo un trámite y que por desgracia se ha perdido", y sí en el último tercio: "Los aficionados de ahora sólo se fijan y valoran las faenas de muletas, sin importarles demasiado todo lo demás. No debería ser así, pero el mercado manda y hay que satisfacerle".

Por ello, afirma tener muy claro el toro que desea producir: "Mi toro ideal, al que nunca se llega, pero al que me estoy acercando cada vez más, debe poseer trapío, movilidad con ritmo en la muleta y un difícil equilibrio entre transmisión y nobleza".

Ese trapío de sus toros posibilita que entren en otras ferias como Bilbao y Pamplona, donde están anunciados. Otras de las corridas que tiene para este año las lidiará en Salamanca, Almería y Vinaroz (Castellón).