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GUERRA EN LOS BALCANES

Un policía muerto tras violentos disturbios ante el Parlamento serbio

MIRJANA TOMIC Los violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía ocurridos a lo largo de la noche del martes al miércoles en Belgrado causaron la muerte de un policía, medio centenar de heridos y la detención del líder opositor Vuk Draskovic, su esposa, varios diputados del Partido de Renovación Serbia (SPO) y otras 124 personas. La policía irrumpió en la sede del SPO, detuvo a Draskovic, considerado como el instigador de los disturbios, y le golpeó en el trayecto a la comisaría de tal forma que tuvo que ser hospitalizado. Fueron los incidentes políticos más graves registrados en Serbia en más de dos años.

La manifestación frente del Parlamento federal comenzó de manera espontánea a las seis de la tarde del martes, en protesta por el ataque físico del diputado, ultranacionalista Branislav Vakic, ex boxeador, al diputado del SPO Miliajlo Markovic. Vakic derrumbó a Markovic, un conocido crítico de la política bélica del presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, con un golpe profesional causándole la rotura de la mandíbula y una conmoción cerebral.Esta agresión física en el Parlamento yugoslavo, seguida de las numerosas demostraciones de fuerza del líder ultranacionalista Vojislav Seselj (disparos al aire por las calles, etcétera) indignó a varios centenares de ciudadanos, quienes seguían las sesiones parlamentarias en directo por la televisión.

El día anterior, los televidentes tuvieron la oportunidad de testimoniar la degradación absoluta de los procedimientos parlamentarios: los socialistas de Milosevic y el Partido Radical Serbio de Vojislav Seselj impusieron la destitución del presidente de Yugoslavia, Dobrica Cosic, violando todos los reglamentos. Cosic acusó ayer a Milosevic de haber organizado un "golpe de Estado" para destituirle y le comparó con Hitler, al tiempo que calificó a su régimen de "brutal y totalitario".

La salida de Cosic, hombre enemistado con la mayoría de los partidos, no conmovió a la población. Lo que produjo indignación fue la manera estalinista utilizada para derrocarle. La agresión al diputado Markovic fue la gota que colmó el vaso.

El líder opositor Vuk Draskovic aprovechó la manifestación para invitar a sus seguidores a unirse a la protesta, sin tener una idea clara de lo que deseaba conseguir. Hubo incidentes menores con la policía que se agravaron con el intento de romper el cordón policial para entrar al edificio del Parlamento.

De repente, la policía decidió utilizar toda su fuerza para disolver la concentración ante la sede del Legislativo. La guerra urbana se extendió por varias calles céntricas. Hubo gases lacrimógenos, disparos de pistola, lanzamiento de piedras y rotura de escaparates y ventanas. La policía antidisturbios golpeó indiscriminadamente a participantes en la concentración, mujeres, transeúntes, periodistas y fotógrafos.

Terminada la lucha callejera, a la una de la madrugada, la policía forzó la entrada en la sede del Partido de Renovación Serbia, y detuvo a más de 30 personas, incluido Vuk Draskovic y los diputados, cuya inmunidad no fue respetada. Ningún periodista tuvo acceso a Vuk Draskovic tras los golpes que los policías le propinaron mientras era conducido a la comisaría.

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