Una mujer de 82 años deambuló perdida dos noches por Entrevías

El domingo salió de casa de una hija, en Diego de León, para ir a misa y ya no supieron de ella. Paula Peña, con 82 años y demencia senil, cogió un autobús, llegó a Entrevías, donde vive otro hijo, y allí permaneció extraviada dos días con sus noches. Sus angustiados familiares denunciaron la desaparición en la comisaría de Ventas y avisaron al programa televisivo Quién sabe dónde.Ayer, cuando los reporteros se entrevistaban con la familia, la anciana llegó al domicilio acompañada por agentes de la Policía Municipal. Un poco cansada, pero sana y salva, no recuerda nada de la odisea. Piensa que ha estado en Soria.

Sus familiares rastrearon la zona de Diego de León, donde vive con su hija, en la calle de Alonso Heredia. Había salido de casa diciendo que iba a la iglesia de San Cayetano. Pero nunca pensaron que su madre se encontraba perdida a varios kilómetros, deambulando por las calles de Entrevías. Al parecer, tomó un autobús de la línea 56 que enlaza con el Puente de Vallecas, bajó en la última parada y desde allí no atinó a llegar al domicilio de otro hijo, en Pintor Sorolla.

Al mediodía de ayer los agentes municipales recibieron una llamada de alerta: una mujer mayor caminaba sin rumbo por la calle de Serena. No sabía decir su dirección. Sólo repetía una y otra y vez que era de Soria y que vivía en el número 5 de una calle desconocida.

Puente de dos ojos

Al final explicó que desde la ventana de su domicilio se ve un puente con dos ojos, y ésa fue la clave, porque el citado puente se encuentra cerca de la estación de Entrevías. Le recitaron toda una serie de calles próximas, y después de muchas idas y venidas llegaron al piso de su hijo. Allí se encontraba ya el equipo de televisión entrevistándose con los familiares."Fue mi señora la que me convenció para llamar a la tele. Como ahora están de moda estos programas, pensamos que nos podían ayudar", explica Primitivo Tirado Peña, de 52 años, hijo de Paula. "Es la primera vez que ocurre algo así", añade. "Hemos tenido suerte, porque, a veces, los drogatas que andan por esta zona asaltan a los ancianos que andan por ahí", concluye.

Todos se preguntan dónde ha dormido la anciana estas dos noches que ha estado perdida. Ella sigue aferrada a su fantasía y repite que ha pasado el fin de semana en Arcos del Jalón, cerca del pueblo donde vivió hasta hace un año y medio.

Otro anciano, Francisco H. M., de 89 años, también con demencia senil, fue hallado ayer tumbado en el suelo junto a una gasolinera, en la confluencia de las carreteras de Carabanchel y Andalucía. El hombre acudió a una consulta al hospital Doce de Octubre y la abandonó por la mañana, antes de que llegaran sus familiares a recogerlo. Echó a andar, se despistó y no fue encontrado hasta media tarde.