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ELECCIONES 6 JUNIO

González tiene el nuevo Gobierno "en la cabeza"

Anabel Díez

El presidente del Gobierno, Felipe González, aseguró ayer que "tenía en la cabeza" el diseño de su nuevo Gobierno si es que llega a formarlo tras las elecciones del 6 de junio. González dejó claro que sería un Ejecutivo acorde con la nueva etapa que quiere iniciar, aunque su principal preocupación es que dicho Gabinete tenga autonomía para tomar decisiones. Así puso de manifiesto implícitamente el temor a no obtener una mayoría suficiente para gobernar en solitario y tener que establecer pactos con otras fuerzas políticas. La presencia de mujeres y de independientes parece que sería la nota diferenciadora.

Dirigentes socialistas aseguran que habrá una renovación notable en todas las áreas de la Administración aunque se aprovechará "la experiencia", por lo que se producirán intercambios del Ejecutivo al Legislativo y de ministros a áreas de la Administración. Según las mismas fuentes, en el partido también se tiene en cuenta otro escenario, que es el de que puedan perder las elecciones. Entonces el protagonismo lo tendrá el grupo parlamentario.El líder socialista tuvo ayer un breve encuentro con los medios de comunicación tras la celebración de un acto en Madrid con varios cientos de mujeres progresistas. Inmediatamente después partió para Vitoria y la jornada acabó con el mitin de Bilbao.

El rostro de González era ayer diferente al de otros días, en los que aparecía algo apesadumbrado tras el primer debate televisivo, del que tuvo plena conciencia de haber perdido, lo que, además, desanimó a su partido. Los informadores le preguntaron a González sobre el diseño de su nuevo Gobierno y éste no dudó en dar a entender que habría innovaciones. "Tengo el diseño en la cabeza", dijo, una vez precisado que no se podía hablar de estas cosas hasta no conocer el resultado de las urnas. Será un Gobierno propio de "la nueva etapa" que González quiere empezar.

¿La corrupción?

El líder socialista no desaprovechó la ocasión de insistir en la necesidad de que salga un Gobierno con mayoría suficiente para formar un gabinete monocolor. "Lo que más me preocupa es que el Ejecutivo tenga autonomía para tomar decisiones". La autonomía, según la visión de González, queda limitada cuando hay que formar coaliciones. El líder socialista evitó mostrar el contento que le embargaba por el debate del día anterior. Se limitó a decir que había resultado vivo" e "interesante".

Miembros del comité de estrategia mostraron ayer su extrañeza por el hecho de que Aznar no sacara en el debate el asunto de la corrupción. Éstas fuentes indican que la "especie" que corrió respecto a un supuesto pacto para no hablar de ello es "ridícula e impensable". "Quien diga eso no tiene idea de cómo han sido las negociaciones para preparar los debates, en las que ni siquiera se ha podido pactar quién abría o cerraba los turnos y se tuvo que ir al sorteo".

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Los interlocutores aseguran que Felipe González estaba esperando que Aznar hablara de la corrupción en el apartado de instituciones democráticas, "pero habló sorprendentemente de la televisión pública". Las fuentes informantes señalan que el líder socialista tenía preparadas varias respuestas sobre la corrupción, incluyendo la mención de los casos que han afectado al PP.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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