Rojo intenta calmar al mercado y asegura que la bajada de tipos será extremadamente prudente

El Gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, envió ayer un mensaje de tranquilidad a los mercados en un intento de frenar los ataques especulativos que se han desatado contra la peseta. Rojo defendió que la moneda española está "infravalorada", calificó de "absolutamente deseable" su permanencia en el Sistema Monetario Europeo, anunció una política prudente de regulación de los tipos y, por último, subrayó que los dos principales partidos que se enfrentan en las elecciones (PSOE y PP) han manifestado su firme voluntad de mantener la divisa en el mecanismo de cambios. El comunicado del gobernador permitió a la peseta cerrar a 79,10 pesetas por marco después de haber caído hasta las 79,85.

Las últimas presiones contra la peseta obligaron ayer al gobernador del Banco de España a concluir su discurso de clausura del seminario anual de InterMoney, celebrado en Palma de Mallorca, con la lectura de un comunicado oficial, en un nuevo intento de acabar con la inestabilidad cambiaria. Rojo no quiso hacer declaraciones posteriores, e insistió en que "cualquier declaración en uno u otro sentido podría interpretarse de forma equívoca por los mercados y afectar negativamente a la peseta". En la misma línea se manifestó la ministra Portavoz, Rosa Conde, al término del Consejo de Ministros.El comunicado pareció surtir efecto en un mercado cargado de tensión ante la proximidad de las elecciones generales. La moneda española, que a media mañana se aproximaba a las 80 pesetas por marco, se recuperó hasta las 78,80 pesetas cuando se conoció el comunicado de Rojo, aunque al cierre retrocedió hasta las 79, 10 pesetas, prácticamente en su actual cambio central (79,11) en el SME.

La autoridad monetaria, con escasas posibilidades de dar marcha atrás en la relajación monetaria iniciada tras la última devaluación de la peseta en un 8%, y sin apenas reservas de divisas, optó por hacer público este comunicado compuesto de cuatro puntos cuidadosamente redactados para evitar equívocos.

"El Banco de España", señaló Rojo, "considera que la peseta, a sus niveles actuales, está muy probablemente infravalorada atendiendo a los diversos factores económicos". Esta apreciación fue reiterada ayer por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, quien está "absolutamente persudiado de la que la peseta está subvalorada". El presidente de la patronal bancaria AEB, José Luis Leal, cree que la moneda "está donde debe estar".

El gobernador garantizó una regulación "extremadamente prudente" del nivel de tipos de interés, convencido de que éste "sólo puede moverse cuando las condiciones internas y externas lo hacen posible". Los tesoreros de varios grandes bancos presentes en la sesión consideraron esta precisión como una respuesta oficial a las críticas vertidas en días recientes contra las últimas reducciones del precio oficial del dinero (en 1,75 puntos) y de las letras del Tesoro a corto plazo (en casi dos puntos).

A juicio de algunos analistas, Hacienda rebajó en exceso la remuneración de las letras el pasado miércoles, favoreciendo la especulación contra la peseta para los que apostaban por un mayor y más rápido abaratamiento del dinero. El aumento de las espectativas del PP en las elecciones -partido que aboga por una rápida bajada de tipos de interés- acentuó esta presión, aunque ya el jueves pasado y a la vista de la intensidad de los ataques, varios miembros de esta formación política se apresuraron a moderar sus promesas electorales en materia de tipos de interés.

"Aunque las decisiones sobre regímenes cambiarlos corresponden al Gobierno", añade la nota oficial, "el Banco de España considera que el mantenimiento de la peseta en el mecanismo de cambios del SME es absolutamente desable por ser éste una pieza central en el proceso de integración monetaria europea y una referencia básica de estabilidad".

Los tesoreros y analistas presentes en la jornadas de InterMoney consideraron el mensaje "suficiente para devolver la estabilidad a la moneda española". Opinan que el ataque contra la peseta, aunque ha sido más fuerte de lo esperado por el mercado, no ha tenido la fuerza de otras veces en las que, además, sí ha actuado el Banco de España para frenar la presión.

Ayer el banco emisor tan sólo se permitió una ligera subida de los tipos de interés en su intervención diaria en el mercado interbancario, que pasaron del 11,58% al 11,92%. Tras esta intervención y fruto del nerviosismo, los tipos a un día llegaron a superar el 13%.