La nueva caída de la peseta fuerza al PP a moderar su promesa de bajar los tipos

El Partido Popular se vio obligado ayer a salir en defensa de la peseta y a moderar su promesa de bajar los tipos ante el acoso que sufre la moneda española en los mercados de cambio a salida que crecen las expectativas de victoria del PP en las elecciones del 6 de junio. Cuando la cotización se aproximaba a un nivel alarmante, 80 pesetas por marco, el Partido Popular tuvo que garantizar que España se mantendría en el Sistema Monetario Europeo en caso de que la formación de José María Aznar formara Gobierno. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, atribuye la desconfianza de los mercados hacia la peseta a las perspectivas del PP.

La depreciación que sufrió la peseta durante la tarde del miércoles y la mañana del jueves se debió, según los expertos, a las posibles bajadas de los tipos de interés en el caso de que, como señalan algunas encuestas, el PP acabe ganando las próximas elecciones. Desde el Partido Popular se reconoció que "la inestabilidad viene inspirada por las encuestas y por la posibilidad de que el PP baje los tipos". La reacción del PP consiguió detener la caída de la moneda, que cerró a 78,728 pesetas por marco, una peseta por encima del día anterior.El fenómeno, que se inició en la tarde del miércoles, originó ayer decenas de llamadas desde medios extranjeros de comunicación a la sede del PP, cuyos dirigentes se apresuraron a dar garantías de que la peseta se mantendrá dentro del SME. Cristóbal Montoro, miembro del equipo económico de Aznar, hizo unas declaraciones públicas en el mismo sentido.

En dos días, la moneda española se ha depreciado un 3% y ayer llegó a rebasar su nuevo cambio central de 79,11 pesetas por marco, aunque cerró a 78,72. (casi una peseta más que la víspera). En esta ocasión, sin embargo, el Banco de España optó por no intervenir.

Páginas 17 y 55