Aznar replica a sus críticos que no hara promesas vanas

José María Aznar replicó ayer en Zaragoza a las críticas de que no ha presentado a la sociedad un programa claro para soportar su alternativa afirmando, que se han equivocado quienes esperaban de él promesas fáciles, porque su responsabilidad en la campaña es "llamar al esfuerzo nacional". Ante unas 18.000 personas que abarrotaban por completo la plaza de toros, el candidato del PP a La Moncioa se enfrentó con dureza a los nacionalistas y regionalistas que "ponen precio al Gobierno de España", y acusó al Partido Aragonés, con el que gobierna en coalición, de no haber conseguido ninguna competencia más para Aragón.

En el mayor mitin celebrado por los populares desde que el 13 de abril iniciaron su precampaña, Aznar respondió a las acusaciones de los socialistas y a las críticas sobre la ausencia de un programa electoral claro del centro derecha. La afluencia de público obligó a retirar el fondo del escenario antes de la intervención del principal orador para que los espectadores, que ya llenaban el ruedo, pudieran ocupar por completo los tendidos." Si alguien creía que íbamos a hacer (te esta campaña un desbordamiento de promesas infundadas se equivoca", dijo el presidente del PP. "Yo tengo que llamar al esfuerzo nacional porque lo necesitamos para superar la crisis. La convicción de que nuestro país es capaz de salir adelante con otra política, con otros políticos, con otros gestores, ésa es la idea y ése es el proyecto que presento aquí".

Luego se mostró convencido no sólo de su victoria, sino de la posibilidad de articular el 6 de junio "una gran mayoría política y social", y justificó por ello su insistencia en rechazar la apertura y el rechazo de cualquier sectarisino. "No quiero un Gobierno interpretado sólo por el PP", señaló, antes de advertir que no mirará el carné de nadie a la hora de formar el Gabinete y llamará "a los más competentes".

Los regionalistas

Igual que había hecho el martes en Canarias, donde una coalición nacionalista disputa a su formación política el voto contrario a los socialistas, el líder del PP volvió a marcar distancias, con los regionalistas y acusó al Partido, Aragonés (Par) de hablar mucho de Aragón, pero sin haber conseguido ninguna competencia para la región, mientras los populares, argumentó, han obtenido más de 30 al firmar con el Gobierno y el PSOE el pacto autonómico. También rechazó cualquier tipo de exigencia previa para colaborar en la formación de un Ejecutivo tras los comicios de junio.

Aznar se refirió al problema del agua en términos vagos, pero suficientes para el público, que rubricó con una fuerte ovación sus palabras. "Aquí [en Aragón] tiene que haber agua para los españoles y también para los aragoneses", dijo, antes de pedir: "Menos obras faraónicas y más administrar los recursos para los españoles".

En el mitin de Zaragoza, como en los demás actos del Partido , Popular, el público decidió convertirlo en una fiesta, como si celebrara el triunfo por adelantado. Aznar ya no es para los asistentes el candidato en quien se confía, sino el hombre que derrotó en la televisión a Felipe González.

El líder se entregó con fruición al baño de multitudes, y ayer, en la plaza de toros de Zaragoza, tuvo que callar en tres ocasiones para escuchar el clamor de miles de gargantas que le proclamaban presidente.