Las expectativas de mayores rebajas dé los tipos de interés provocan una fuerte caída de la peseta
Las expectativas de mayores rebajas de los tipos de interés en España propiciaron ayer una fuerte, depreciación de la peseta. Según los analistas consultados, el mercado descuenta una posible victoria del PP en las elecciones generales con una consiguiente rebaja más agresiva del precio oficial del dinero. La moneda española perdió casi una peseta y cincuenta céntimos frente al marco alemán y se situó al cierre en las 77,88 pesetas por marco. La rápida caída disparó la alarma en el mercado secundario de deuda donde se registraron algunas ventas. La vulnerabilidad que demuestra la peseta, piensan los analistas, puede limitar en el corto plazo la reducción de los tipos de interés oficiales antes de los comicios.
El mercado esperaba una depreciación de la peseta aunque de forma más moderada. Desde la devaluación en un 8% el pasado miércoles 13 de mayo, la moneda española no había caído más, de un 4% y se mantenía cómodamente apreciada con respecto a su nuevo cambio central. Pero ayer el mercado cedió ante "la impresión de que el Partido Popular podría ganar las elecciones y bajar agresivamente los tipos de interés -entre dos y tres puntos- sin preocuparse demasiado de la peseta", explica Henrick Lumholdt, de F G Inversiones.
A pesar del retroceso de ayer, la peseta sigue estando apreciada frente a su nuevo cambio central (79,11 pesetas por marco). Los expertos coinciden en señalar que la moneda española cederá a medida que España sigue la tendencia europea de bajar los tipos de interés, pero temen que la caída coja la inercia de otras veces.
Sin embargo, la posibilidad de una cuarta devaluación, aventurada el martes pasado por el economista jefe del banco Chase Manhattan, Robin Marshall, es descartada por la mayoría de los analistas españoles consultados ayer. Enrique Sánchez del Villar, de Analistas Financieros Internacionales, cree que el rápido retroceso de ayer no es motivo de alarma y que se explica por el proceso bajista de tipos. Admite que al depreciarse tan de golpe el mercado se ha sorprendido, pero que en cualquier caso la peseta estaba sobrevalorada tras la devaluación.
Al mismo tiempo, los analistas piensan que la vulnerabilidad que muestra la peseta podría limitar la bajada de los tipos de interés antes de los comicios. Ya el martes pasado el Banco de España optó por una moderada reducción, en un cuarto de punto, del precio oficial del dinero, en vez del medio punto que esperaba el mercado. El banco emisor volvió a hacer gala de esta cautela ayer en su intervención diaria en el mercado interbancario donde inyectó dinero al 11,58%.
El Tesoro, sin embargo, no quiso desaprovechar las expectativas a la baja de los tipos y ayer redujo en casi dos puntos las rentabilidades de las letras a tres y seis meses. Se adjudicaron unos 172.000 millones a un tipo marginal del 10,97% y el 10,80%, respectivamente. Hasta ayer se habían declarado desiertas las últimas seis subastas. En la última, el pasado 17 de febrero, los tipos marginales se situaron en el 12,85 en las letras a tres meses y en el 12,73% en los seis meses.
Recuperar retrasos
El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, declaró ayer en Logroño que la rebaja de los tipos es "buena" y que "no supone un electoralismo particular ni de ninguna clase, nadie se opone a esta idea, no va en contra de nadie y favorece a todo el mundo", informa Efe.
El ministro añadió que la rebaja tiene la ventaja de que permite que España recupere "cierto retraso , ya que otros países de la CE en los meses de marzo y abril "lo hicieron y nosotros por la tensión que había sobre la peseta no pudimos acompañarles". Ayer también el Banco de Portugal decidió reducir en un punto (desde el 13% hasta el 12%) su tipo de intervención.
El Banco Central Hispano respondió ayer al recorte del precio oficial del dinero con una bajada de 0,25 puntos del tipo de interés preferencial, al que presta dinero a sus mejores clientes, que pasó del 12,50% al 12,25%.
La depreciación de la peseta frente al marco ha servido para debilitar a la divisa española frente a la moneda estadounidense y ayer cerró a 127 pesetas por dólar frente a las 124,75 de la víspera.
Fuera del Sistema Monetario Europeo, el dólar prosigue su depreciación frente al yen japonés. Ayer bajó hasta un nuevo mínimo histórico (108,83 yenes por dólar) desde la II Guerra Mundial, a pesar de las contundentes y repetidas intervenciones que protagonizó el Banco de Japón con el fin de frenar esta tendencia.
La caída del dólar ayer fue precipitada por la publicación de un informe del Tesoro el martes pasado en el que la Administración norteamericana deja clara su posición a favor de un yen fuerte que permita una corrección de los desequilibrios comerciales que mantiene Estados Unidos con Japón.
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