Separatistas kurdos atacan un autobús y matan a 33 soldados turcos y dos civiles

Guerrilleros separatistas kurdos emboscaron el lunes un autobús en el sureste turco y asesinaron a 33 soldados y dos civiles en una operación que puso un sangriento fin a la tregua unilateral declarada por el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) hace dos meses. Tropas gubernamentales rastrearon la zona y aseguraron haber liberado a un grupo de 13 militares y ocho civiles que habían sido secuestrados por los rebeldes. Según Ismet Sezgin, ministro de¡ Interior turco. 10 guerrilleros, kurdos fueron abatidos ayer y la persecución sigue abierta.

Las operaciones vinieron a confirmar lo que más se temía en círculos oficiales de Ankara: la tregua de marzo ha sido un ardid de los guerrilleros para demorar la fuerte ofensiva que preparaba el Ejército turco y para afianzar sus posiciones en el sureste del país. Sin embargo, el análisis que se hacía ayer en círculos próximos a los kurdos exilados en Líbano, entre ellos el líder del PKK, Abolalá Apo Ocalán, era diferente: los ataques fueron una salvaje expresión de impaciencia frente a las negociaciones para poner fin a la guerra en el Kurdistán turco que desde 1984 ha causado más de 6.000 muertos. Desde que entró en vigor la tregua, las fuerzas de seguridad turcas han. matado a 67 miembros del PKK.Patrullas militares continuaban ayer buscando cadáveres en un precipicio a la vera de un camino, a 30 kilómetros del pueblo meridional de Bingol, donde el PKK tendió la emboscada contra el autobús y cinco vehículos de escolta. Según informes oficiales, un grupo de aproximadamente 150 guerrilleros participó en el ataque contra los soldados que retornaban a sus bases en traje de civil. Una segunda columna kurda detuvo varios vehículos a la entrada de Bingol y, secuestró a siete civiles y ocho soldados. Anoche, su paradero seguía siendo confuso.

En medios políticos turcos ayer se daba por descontado que la respuesta del Gobierno de Ankara será contundente. Pero en la retórica oficial, primaba la cautela. El primer ministro interino Erdal Inonu, se limitó a anunciar en Ankara que un proyecto de amnistía para los guerrilleros, que acababa de ser aprobado por el Gabinete el lunes por la noche, había quedado "congelado" indefinidamente.

El ministro del Interior Ismet Sezgin dio a entender que la fuerte operación antiguerrillera ya está en marcha: "Están acorralados y las fuerzas de seguridad les van a caer encima. El sureste quedará limpio de terroristas dentro de muy poco".