El presidente del sindicato alemán IG Metall dimite por "razones familiares"

Franz Steinkühler, el presidente de la IG Metall, el mayor sindicato de Europa, dimitió ayer de su cargo asumiendo las consecuencias de sus discutibles operaciones bursátiles en las que, supuestamente, utilizó información privilegiada. El lunes, Steinkühler había puesto su cargo a disposición del sindicato, pero la IG Metall indicó ayer que no se la había aceptado. En una nota, el líder sindical cita "razones familiares" para justificar su dimisión

Desde que se conoció que este hombre de 56 años, uno de los sindicalistas más poderosos del mundo -representaba a cuatro millones y medio de trabajadores- había obtenido un beneficio que primero se cifró en 100.000 marcos, aunque más adelante se redujo a 64.000 (cinco millones y medio de pesetas), tras invertir cerca de un millón de marcos en la compra de acciones de Mercedes AG Holding (MAH), su puesto en la cabeza de la IG Metall pendía de un hilo. La inversión habría tenido lugar justo antes de que se hiciera pública la fusión de este grupo con Daimler Benz AG, lo que supuso un alza espectacular de las acciones de MAH. Tras quitarle primero importancia al asunto, mantener después un embarazoso silencio y comprobar finalmente como las críticas le llovían de todo el espectro político, pero principalmente de las propias bases del sindicato, Steinkühler anunció ayer su dimisión irrevocable, justo cuando aparecía una encuesta efectuada entre los militantes de la IG Metall mostrando que un 81% de los mismos quería que abandonara el cargo. Como explicó ayer Jörg Barczynski, el portavoz del sindicato, "para nuestros miembros, la cuestión de si utilizó o no información privilegiada no es importante. Para ellos lo que cuenta es el hecho de que especulara con acciones y el volumen de sus operaciones".

Capacidad de liderazgo

En la cúpula de la IG Metall, sin embargo, no se respiraba el mismo ambiente que en las bases. La convicción generalizada sobre la capacidad profesional y las grandes dotes de liderazgo de Steinkühler parece haber impedido al sindicato tomar medidas más rápidas. El propio Steinkühler así parece interpretarlo en la nota en la que, anuncia su dimisión irrevocable, "contra el consejo y las peticiones de muchos de mis colega". El líder sindical asegura que se va "en un momento muy difícil para la IG Metall y que, probablemente, será aún más difícil en el futuro a causa de mis errores". Su puesto ha sido asumido provisionalmente por el vicepresidente Klaus Zwickel.En Alemania, al contrario que en la mayoría de los países occidentales, no es un delito aprovecharse de información privilegiada para especular en bolsa. Pero, tras el caso que ha provocado la dimisión de Steinkühler, están saliendo a la luz otros negocios, como la compra de acciones de la compañía aeronaútica holandesa Fokker, que fue también adquirida por DASA, una empresa del grupo Daimler Benz, y que el líder sindical ha tenido que reconocer.

Este hombre de orígenes humildes consiguió convertirse en uno de los personajes más poderosos de Alemania. Conocido en la IG Metall como el kaiser Franz, pertenecía a los consejos de Daimler-Benz, Mannesmann y Tyssen.