El incendio en una central de Ucrania, nueva alerta de las nucleares del Este
El accidente en la central nuclear de Zaporizha, en Ucrania, que causó un muerto y un herido grave, no provocó ni fuga radiactiva ni daños de importancia, según las autoridades. Pero sí causó preocupación entre los habitantes de la zona, que no se fían del todo de los partes oficiales, y ha planteado una vez más el problema de la seguridad de las nucleares construidas por la URSS.
El incidente se produjo el viernes a media tarde en el bloque 5, que se encontraba cerrado desde el 8 de mayo por reparaciones, debido a un escape de hidrógeno del sistema de refrigeración en una tubería que . se estaba soldando. El hidrógeno explotó al entrar en contacto con la llama del soldador, y causó serias quemaduras a dos trabajadores. Uno murió poco después y el segundo permanece en estado grave.El director de la central, Valer¡ Brónnikov, achacó ayer el accidente a un error de los trabajadores directamente afectados. "Fue negligencia", dijo Brónnikov, "un fallo al cumplir las normas de seguridad, una violación de cuanto habían aprendido", informa Reuter.
La poca fiabilidad técnica de la centrales soviéticas se ve agravada en Ucrania por el descontento de los trabajadores, que se quejan de los bajos salarios. Sin ir más lejos, a principios de mes los empleados de Zaporizha se dirigieron a las, autoridades pidiendo un aumento de sueldo, para acercarlo un poco al que se paga en las centrales rusas. Los trabajadores ucranios, que reciben cuatro veces menos que los rusos, pueden verse tentados a emigrar dejando a la central ucranía sin especialistas.
"Nada serio"
Los cuatro reactores restantes de la, central siguen funcionando normalmente y los niveles de radiación en la planta y los alrededores son normales, según las autoridades ucranias. El ministerio de Energía Atómico de Rusia ha confirmado, por su parte, que "nada serio" ha sucedido. Sin embargo, la población desconfía, pues no ha olvidado lo que pasó en Chernóbil, cuando nadie les avisó de la magnitud del accidente. El que ni la radio ni la televisión ucranias hayan mencionado el incendio aumenta los recelos.La central de Zaporizha se encuentra en la provincia ucrania del mismo nombre, a unos 600 kilómetros al sureste de Kíev, y es la mayor central atómica de Europa. La ciudad de Zaporizha, con 900.000 habitantes, se encuentra a sólo 50 kilómetros.Se abrió en 1984 y genera el 14% de la electricidad que consume Ucrania. Consta de cinco reactores de 1.000 megavatios cada uno y existe un sexto casi terminado, pero que no puede funcionar por la suspensión de la construcción de nucleares tras la catástrofe de Chernóbil, en 1986.
Este accidente ha venido a aumentar la oposición de los ecologistas a levantar la prohibición a la entrada en funcionamiento de nuevos reactores, que está examinando el Parlamento. Los diputados estudian la posibilidad de permitir de tres nuevos reactores, entre ellos el sexto de Zaporizha. Chernóbil, según resolución del Parlamento, debe cerrar a finales de año.
"El último incidente es una nueva advertencia, que prueba que el caos reina en las centrales y que el peligro de un segundo Chernóbil no ha disminuido", comentó Andri Glazovi, del movimiento ecologista ZeIoni Svit.
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