El Milan niega que quiera fichar a Ben Johnson

El atleta canadiense Ben Johnson, suspendido a perpetuidad por dopaje, aseguró ayer al semanario deportivo argentino El Gráfico que ha recibido un propuesta para jugar al fútbol en el Milan y otra del Liverpool. "Los italianos me dijeron que no acepte la oferta de los ingleses porque ellos me quieren probar primero, aunque no he contestado a ninguna de los dos ofertas", señaló.El director general del Milan, Adriano Galiani, que ayer se encontraba en Madrid, negó tal oferta. "Cuando me han comunicado lo que había dicho Johnson", afirmó, "no me ha quedado más remedio que soltar una sonora carcajada. Johnson quiere hacerse publicidad".

Ben Johnson, de 31 años, tras asegurar que ha perdido unos 14 millones de dólares (unos 1.700 millones de pesetas) desde que le suspendieron el pasado marzo por consumo de testosterona, dijo que "que si pudiese retroceder en el tiempo" se dedicaría a jugar al fútbol. Johnson está dedicado en la actualidad a los negocios, pero no deja de entrenarse. "No correría en pista, pero sí lo haría detrás de una pelota y en el césped de un campo de fútbol. Siempre fue mi pasión y no dudaría en hacerlo", agregó el canadiense.

Johnson recordó que hace 13 años jugaba "bien" al, fútbol como delantero centro en Jamaica y que posteriormente lo hizo en la escuela secundaria en Canadá. "Creo que con mucha práctica puedo llegar a ser mejor. Tengo potencia y le pego bien al balón", comentó. Ben Johnson señaló que entiende perfectamente lo que sintió el futbolista Diego Armando Maradona cuando en 1991 dio positivo en un control al que fue sometido al término de un partido de la Liga italiana, cuando militaba en el Nápoles, y por cuya razón fue suspendido durante 15 meses. "Cuando tuvo esos problemas yo sabía cómo se sentía y, a pesar de que nunca pude estrecharle la mano, comprendía su preocupación", afirmó Johnson. Añadió que le gustaría conocer a Maradona.

"Cuando suspendieron a la estrella del fútbol argentino yo había pasado la misma situación en Seúl 88 por primera vez", recordó Johnson, en referencia a la suspensión de dos años con la que fue sancionado después de ganar en los Juegos Olímpicos la final de los 100 metros lisos y que se comprobara que había consumido esteroides. "Es mucha la impotencia que se sufre, cuando un grupo de señores te suspenden".