Conde y Corsair se comprometen a mantener su ampliación en Banesto durante dos años

El presidente de Banesto, Mario Conde, y el fondo de inversiones Corsair sólo se comprometen a mantener durante dos años la inversión prevista en la ampliación de capital de la entidad. La aportación de ambos será de 200 millones de dólares (25.000 millones de pesetas al cambio actual), que supone cerca del 20% de los 130.000 millones de pesetas en que ha quedado fijado el máximo de la citada ampliación. Fuentes de JP Morgan -entidad que gestiona el fondo Corsair y que asesora a Banesto- han señalado que defenderán una política conservadora de dividendos en el banco durante los próximos años, de acuerdo con el plan de capitalización de la entidad.

A medida que se acerca el 22 de mayo, día en que se celebrará la junta general de accionistas de Banesto, Mario Conde y su equipo van ultimando todos los detalles de la. operación de ampliación de capital. La semana pasada, los responsables de la operación del banco estadounidense JP Morgan mantuvieron diversas reuniones con la dirección de Banesto con representantes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para ir avanzando en la documentación oficial, que no será presentada hasta que la operación sea aprobada por la junta de accionistas.Fuentes de JP Morgan declararon a este periódico que habían seguido recibiendo ofertas de compra para la ampliación de capital después de que se cerraran los compromisos de la operación. De los 130.000 millones de pesetas en que se sitúa el límite máximo de la ampliación, Banesto ya tiene asegurados 150 millones de dólares de Corsair, 50 de Mario Conde y un grupo de inversores españoles, 50 del presidente del banco portugués Totta & Azores, 25 del fondo de pensiones de la empresa norteamericana General Electric, otros 25 de la compañía de seguros Northwestern Mutual y 20 millones de dólares correspondientes al premio que concederá el banco a sus empleados para suscribir la ampliación. En total, 320 millones de dólares, que al cambio actual suponen cerca de 40.000 millones de pesetas.

Los representantes del banco norteamericano destacan que la inversión comprometida en la ampliación tiene una voluntad de permanencia, aunque aclararon que él compromiso de Mario Conde y el fondo Corsair se limita a mantener la nueva inversión por un mínimo de dos años. Conde ha asumido también la obligación de permanecer ese mismo periodo como presidente de Banesto.

Los expertos de JP Morgan trabajan con la hipótesis de una rápida rentabilidad de las acciones de Banesto en los próximos meses, aunque de sus afirmaciones se deduce que apuestan más por una subida de la cotización que por una plusvalía vía dividendos. De hecho, el banco norteamericano defiende una política conservadora de reparto de dividendos durante los próximos años. Esta opinión coincide con la de Price Waterhouse, que en su auditoría de Banesto del ejercicio de 1992 señalaba que Ia distribución de beneficios está basada en una política prudente de no repartir como dividendos un porcentaje superior al 50% de los beneficios netos del ejercicio". Price Waterhouse añadía que se prevé mantener esta política, al menos mientras persistan los compromisos de saneamiento adquiridos en su día con el Banco de España.

Las citadas fuentes de JP Morgan insistieron en que esa política conservadora ayudará a que Banesto acelere su proceso de recuperación, que, a su juicio, comenzó a finales de 1991. "El plan de capitalización negociado con el Banco de España", indicaron, "asegura un rápido cambio de tendencia en las principales magnitudes del balance del banco, que de hecho ha comenzado ya con los resultados del primer trimestre de este año. En sólo tres meses, el banco ha provisionado el 40% de lo que se había comprometido a dotar durante todo el ejercicio".