La Hemeroteca Nacional, un fraude
La Hemeroteca Nacional, meca de investigadores, estudiosos y periodistas, entre otros, me ha resultado un verdadero fraude.Un edificio antiguo alberga uno de los tesoros más preciados de la historia de un país. Pero nuestra hemeroteca no se puede decir que tenga la tecnología más avanzada. En primer lugar, cuatro ficheros, mal puestos, contienen la totalidad de la información sobre las publicaciones, de las cuales anteriormente advierten que no poseen todas. Después de tan interesante búsqueda, se debe rellenar una solicitud, algo que me parece excelente para prevenirse de algunos desaprensivos. Pasamos a los pupitres donde debemos esperar hasta que traigan las publicaciones solicitadas.
En la espera empiezo a preguntarme si realmente lo están buscando o fabricando. ¡Por fin!, una funcionaria se aproxima a mí con un gran libro.. Comienzo a sonreírla suplicándola que sea para mí, se va acercando más y más, pero no, es para el señor de mí derecha, con el que intercambio una cómplice mirada.
Al cabo de otros cinco minutos vuelve a aparecer la misma mujer con otro libro: sí, es para mí. Abro las páginas de tan enorme publicación. Tras seleccionar la información que necesitaba, salgo y pregunto muy educadamente: "¿Podría hacerme unas fotocopias?". Funcionaria: "¡No.!". Yo: "¿No?". Funcionaria: "Guapa, ya te lo he dicho. Estás sorda, ¿no?". Yo: "Pero... ¿por qué?". Funcionaria: "Mira, rica, no tengo todo el día; ahora se utiliza un método nuevo, el micro... no sé qué, y las fotocopias tardan 15 días, ¿las quieres o no?". Yo: "Bueno, 15 días Funcionaria: "¿Sí o no?"'. Yo: "Sí, sí...pero Funcionaria: "Rellena estos impresos y págalas".
Tras rellenar los impresos, pagar religiosamente y haber tenido tan simpática conversación con la señora en cuestión, no salí de muy buen humor.
Nunca he sido de la opinión de que los americanos o los demás europeos estén mejor preparados que nosotros, pero sí hay que admitir que tienen más posibilidades y métodos. La hemeroteca no es más que otro ejemplo de cómo funcionan algunas instituciones españolas, pero a mí, particularmente, me ha decepcionado enormemente.-
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