González renuncia a una coalición si gana el PP

El presidente de] Gobierno, Felipe González, dijo ayer que el partido que consiga más escaños el 6 de junio debería ser el encargado de formar Gobierno. Con ello excluyó la posibilidad de pactar una coalición cuya suma de diputados derrote al PP si éste gana (en contra de lo que ha venido ocurriendo en ayuntamientos y comunidades autónomas de todos los signos, donde un acuerdo entre dos partidos minoritarios desbancaba al más votado). Durante la presentación del programa electoral del PSOE, González dijo también que la decisión del juez Marino Barbero de informar a las partes del caso Filesa el 3 de junio, tres días antes de las elecciones, "no tiene precedente". Con un marcado tono de cansancio, añadió: "Respeto la independencia de la justicia, del juez instructor y de la sala; no debo interferir. Lo mejor es ser respetuoso con una decisión que no tiene precedentes, pero no debo decir nada que ponga en cuestión la independencia judicial".

La decisión del juez Barbero de citar a los peritos tres días antes de las elecciones para que ratifiquen sus conclusiones sobre el caso Filesa ha caído como un jarro de agua fría en las filas socialistas. Miembros de la dirección del partido señalaron ayer que estaban profundamente molestos con el magistrado porque ha convocado la cita pericial agotando el plazo, de forma que el asunto tendrá amplia repercusión periodística justo el día de la reflexión electoral.. Paralelamente, la agencia Servimedia destacaba ayer que el pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo decidió en su día que la ratificación del informe de los peritos no requería una tramitación de carácter urgente -la única que puede aplicar el juez Barbero-, según señalaron fuentes próximas a la Sala.

Tras expresar su asombro por la decisión judicial, el secretario general del PSOE, que ayer presentó el programa electoral de su partido en la sede de la calle de Ferraz de Madrid, dijo que la precampaña les ha permitido recuperar "una cierta iniciativa". "Hay más respuesta a nuestras iniciativas que a las de la oposición", dijo Felipe González.

Respecto a la oposición, dijo que "hay poca innovación". ',Repiten hasta la saciedad un s eslóganes aprendidos que a veces los colocan con eficacia", dijo.

Querella contra Cascos

Pero el interés de su comparecencia se centró en los últimos acontecimientos relacionados con la comparecencia sobre el caso Filesa, las acusaciones sobre el caso KIO, procedentes del PP, y sus propias acusaciones contra Aznar a cuenta del presidente de Cantabria, Juan Hormaechea. González dijo el domingo en Santander que "Hormaechea algún poder tendrá y algo sabrá de la vida", en alusión a Aznar. Ayer González señaló que estas afirmaciones suyas en el mitin de Santander no suponían "ninguna imputación ni acusación, simplemente una constatación". "El señor Hormaechea hace lo que le da la gana. Me he preguntado ¿qué poder tendrá? y lo he hecho ateniéndome a la situación del señor Hormaechea. Pero esto no se equilibra con las acusaciones calumniosas que ayer hizo el señor Álvarez Cascos y no estoy dispuesto a tolerar algo así", dijo González. El jefe de Gobierno, a renglón seguido, anunció que ha solicitado a sus servicios jurídicos que estudien si en las declaraciones del Álvarez Cascos hay algún motivo de delito, para presentar una querella una vez celebradas las elecciones.

En otro momento se refirió a la situación económica, señaló que próximamente se conocerá la encuesta de población activa

(EPA) y reconoció que será mala. Estamos "en el punto más bajo del ciclo y de destrucción de empleo, pero a partir del segundo semestre la situación cambiará". El jefe de Gobierno dijo también que no hay que temer "nada alarmante" en relación con la peseta", cerrando el paso a una nueva devaluación. "Estamos coordinados con los países europeos", añadió, aunque admitió los efectos negativos que sobre la propia campana electoral puede implicar la mala situación económica.

En cuanto a la financiación de la campaña del PSOE, Francisco Fernández Marugán, responsable socialista de finanzas, manifestó que se va a producir un gasto de 1.800 millones de pesetas al que hay que añadir otros 550 millones de mailing.

El jefe del Ejecutivo quiso, sobre todo, poner énfasis en el apartado económico dado que, sin un crecimiento sostenido y un aumento de la competitividad, todo el programa de inversiones públicas resultará inútil. González dijo ser consciente de que otras fuerzas políticas aprovechan de manera demagógica la mala situación de la economía "para borrar todo lo realizado anteriormente". En su discurso político el líder socialista se apoya precisamente en la labor realizada como indispensable para empezar "una nueva etapa; el cambio del cambio".

Ley de huelga

De una manera rápida el jefe del Gobierno abordó las reformas estructurales que pretende hacer si gana la confianza mayoritaria, especialmente la del mercado de trabajo. A continuación añadió al proceso de esta reforma el diálogo social con los sindicatos, cuya participación parece indispensable, según pusieron de manifiesto con reiteración todos los miembros del comité federal.

En este punto González hizo suyo el proyecto de ley de huelga pactado por su partido y las centrales sindicales. González continuó poniendo etiquetas a su propio programa: "Queremos buscar eficacia junto a equidad, algo muy dificil para las posiciones de derecha".

El presidente explicó que el apartado del programa que se ha dado en llamar "impulso democrático" nace de una reflexión respecto "a la desafección que los ciudadanos sentían por el entramado institucional". Ahí se incluyen reformas parlamentarias, del sistema electoral de la justicia y de las administraciones. Los partidos, según la reforma anunciada, tendrán que publicar sus estatutos en el BOE para que su funcionamiento interno sea "transparente". Las personas que quieran hacer donaciones deb