EE UU aplaza cualquier acción bélica en el conflicto
ANTONIO CAÑO, Incapaz de vencer la resistencia de los países europeos y de superar sus propias dudas sobre cuál es la solución menos mala, el presidente norteamericano, Bill Clinton, ha optado por una actitud de esperar y ver en relación con Bosnia. Un portavoz del Departamento de Estado manifestó anoche que Estados Unidos aplaza cualquier decisión sobre una intervención militar hasta después del referéndum sobre el plan de paz previsto por los serbios de Bosnia para el día 15.
De hecho, la Casa Blanca no ha vuelto a comentar sus planes militares en Bosnia desde que el viernes por la noche regresó el secretario de Estado, Warren Christopher, de su poco productiva gira europea.
Aunque no se ha querido desmentir oficialmente las noticias de prensa de que Estados Unidos tenía previsto bombardear Bosnia dentro de los próximos 10 días, no se esperan grandes novedades al respecto en esta semana.
El diario The Wall Street Journal informaba ayer que Rusia y Canadá habían pedido a Washington que espere a tomar una decisión sobre acciones militares hasta que los serbios bosnios voten el próximo fin de semana en el referéndum convocado por el Parlamento de esa comunidad y en el que supuestamente se debe decidir sobre el plan de paz de David Owen y Cyrus Vance.
Canadá está interesado en retrasar las medidas militares porque tiene fuerzas desplegadas en Bosnia y, al igual que España, Francia y el Reino Unido, teme por la seguridad de sus hombres. Rusia, tradicional aliado de Serbia, se resiste a más iniciativas que hagan aún más embarazosa su posición.
Con la posición de estos dos países, el número de Estados aliados que respaldan las opciones militares de Estados Unidos se reduce a cero. En estas condiciones, Clinton casi no tiene más alternativa que esperar a comprobar si los acontecimientos en la zona reducen la tensión militar y abren una vía de solución pacífica; o bien ocurre lo contrario y de esa manera las resistencias actuales a una intervención desaparecen.
Clinton salió ayer del círculo vicioso en el que este complejo asunto de política exterior lo tenía encerrado para reanudar su trabajo como el presidente de la economía. Clinton viajó ayer a Cleveland para explicar sus planes sobre reducción del déficit y crear empleo.
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