Vía libre al procesamiento de Giulio Andreotti por su presunta relación con la Mafia

La comisión rogatoria del Senado italiano optó ayer por no oponerse al procesamiento por presuntas "actividades de Mafia" del siete veces primer ministro Giulio Ándreotti, dando así luz verde a una autorización que deberá ser confirmada, probablemente el próximo 6 de mayo, por el pleno de la Cámara Alta. Andreotti, que trató hasta el último momento de lograr al menos un aplazamiento de esta decisión, fracasó por la actitud de sus propios compañeros democristianos, que se abstuvieron. A pesar de su caída en desgracia, el ex primer ministro continúa recibiendo apoyos. El pasado domingo fue muy aplaudido durante la consagración de un obispo asociado al Instituto per le Opere Religiose (IOR), la llamada Banca del Papa.

"Hay un aspecto en toda esta increíble historia que me espanta", manifestó Andreotti tras conocer el veredicto de la comision, en la que 11 senadores votaron a favor del procesamiento , otros 11se abstuvieron y uno votó en contra. "Todavía no he oído a un solo colega, ni siquiera entre los adversarios, que considere auténticas las llamadas pruebas manipuladas hasta extremos ridículos, como besos, pinchazos, etcétera"."Todos me dicen que, precisamente por eso, es mejor que no dé la impresión de querer impedir que se verifique la inconsistencia de los cargos, cosa con la que estaba y estoy de acuerdo" agregó. "Se han ejercido, por otra parte, presiones organizadas sobre la junta con el objetivo de crear un clima de intimidación. No tengo ningún miedo de la verdad y afrontaré con firmeza el desenmascaramiento de esta maquinación increíble. Es mi deber desvelar cuanto está ocurriendo en la sesión pública del Senado, porque no se puede pisotear una vida, no sólo personal, al servicio de la nación y en una dirección decisiva de lucha contra la Mafia, por maniobras políticas que deberían encauzar se por una vía muy distinta".

A pesar de estas palabras, hay que dejar constancia de que Andreotti ha intentado por todos los medios evitar la votación de ayer e impedir que siga adelante un sumario construido con declaraciones de arrepentidos que le señalan como responsable de los asesinatos del general Carlo Alberto Dalla Chiesa y del ex primer ministro Aldo Moro, y le acusan de haber negociado el apoyo electoral de capos mafiosos, como Totò Riina a cambio de favores del Gobierno.

Ayer resultó vana su maniobra, con la que el pasado jueves logró aplazar la decisión senatorial, de exigir que la magistratura de Palermo facilitara informaciones censuradas en la documentación ya remitida al Senado. Los miembros de la comisión rogatoria optaron ayer por no estudiar siquiera los datos adicionales enviados por los jueces, ya que éstos indicaron que no aportaban nada nuevo al caso y que su conocimiento podría comprometer la declaración de un testigo aún no interrogado.

Pero la comisión rechazó, sobre todo, la propuesta democristiana de remitir toda la documentación al llamado Tribunal de Ministros. De haber sido aprobada, las investigaciones preliminares hubieran sido devueltas a tres magistrados concretos de Palermo que habrían debido optar entre archivarlas, sin recurso posible, o devolver el caso a la comisión rogatoria dentro de unos tres meses.

El apoyo en solitario de esa propuesta, con sólo la ayuda del representante liberal, fue el último favor que los democristianos podían hacer a Andreotti. Negarse a que el pleno del Senado se pronuncie sobre su procesamiento, como hizo el senador liberal, hubiera sido un escándalo. Una mayoría de 11 miembros de la comisión, integrada por todos los representantes de la oposición y uno de los tres miembros socialistas, dejó que la petición de los jueces siga su curso.

Camino allanado

Esta decisión supone, sobre todo, un rechazo del argumento del ex primer ministro de que los magistrados palermitanos no son imparciales con respecto a su caso y allana el camino de una casi segura autorización por el pleno del Senado. La autorización no conduciría a un juicio inmediato, sino a la tramitación de un sumario para investigar la certeza o falsedad de los indicios ya conocidos y de otros que puedan surgir sobre sus presuntas actividades de Mafia".

Ante esa aún lejana hora de la verdad, Andreotti cuenta con importantes apoyos. Un nutrido público que incluía a 15 cardenales, 40 obispos y personalidades del Estado italiano le dedicó un aplauso de 10 minutos el pasado domingo, durante la consagración episcopal de Donato de Bonis, secretario del IOR cuando lo dirigía el cardenal, Paul Marzinkus. De Bonis provocó el aplauso, al agradecer públicamente a Andreotti las gestiones que hizo para que la Iglesia quedara al margen del proceso sobre la quiebra del Banco Ambrosiano.