Un teniente español evita la detención de 260 civiles y soldados croatas perseguidos por milicianos musulmanes
El teniente de la Legión José Luis Monterde Maldonado intervino ayer en defensa de 200 civiles croatas y 60 milicianos del Consejo de Defensa Croata (HVO) que huían del avance de tropas musulmanas. El incidente se registró en la carretera que une Jablanica y Konjic, en Bosnia central, vía principal de la ayuda humanitaria que llega por carretera a Sarajevo, y que ha estado cortada tras los feroces enfrentamientos de los últimos días entre croatas y musulmanes, virtuales aliados contra los radicales serbios.El grupo de croatas, que incluía mujeres y heridos, huía de la localidad de Radesine, que fue atacada por tropas musulmanas. La patrulla de cascos azules españoles fue rodeada por los croatas que les pidieron protección mientras algunos de ellos intentaban meterse bajo los vehículos blindados para ponerse a salvo. Poco después, tropas musulmanas dispararon al aire y exigieron la entrega de los croatas.
La firmeza del teniente español -"un verdadero héroe", en palabras de un portavoz de las tropas de las Naciones Unidas en Sarajevo-, que estaba al frente de la patrulla de la Legión que recorría la carretera citada, fue determinante para que los civiles croatas no fueran hechos prisioneros. El oficial español hizo hincapié en que el grupo de croatas bosnios estaba bajo protección de las Naciones Unidas y que cualquier ataque contra ellos supondría una agresión contra la comunidad internacional.
Los legionarios españoles que participaron en el incidente tienen su base- en Mostar, de donde llegaron 30 soldados para reforzar a la patrulla comandada por el teniente Monterde Maldonado y participar en las negociaciones.
Los milicianos musulmanes renunciaron a la captura de los croatas ante la severa actitud del teniente español.
Después de largas negociaciones bajo supervisión de la Cruz Roja, los miembros del HVO entregaron sus armas. El oficial español solicitó la presencia de ambulancias y otros vehículos de las Naciones Unidas. Finalmente, los refugiados fueron trasladados en cinco autobuses enviados por el Gobierno bosnio.
