Anguita y los renovadores de IU abren una tregua en su batalla interna hasta después de las elecciones

Tregua hasta el 7 de junio. Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU) y líder de su sector mayoritario, y los renovadores de la corriente Nueva Izquierda aplazan hasta después de los comicios sus, luchas internas para presentarse ante los electores con una imagen de unidad. Dirigentes de los dos sectores insisten en que lo importante ahora es ganar votos y olvidar la batalla, agudizada por la renuncia de Nicolás Sartorius, Cristina Almeida y Pablo Castellano a repetir en las listas. Pero asumen que con el reparto de escaños en la mano renacerá la polémica sobre qué ha de ser la formación. Miembros de Nueva Izquierda piden ya que ese debate se materialice en una asamblea extraordinaria.

Anguita considera que no hay "nada que justifique" adelantar la IV Asamblea, ya que el proyecto de IU fue definido y aprobado por una mayoría suficiente en la III Asamblea en mayo de 1992, y en su desarrollo "ha contado con el trabajo de otros compañeros" que no lo votaron en principio. Antonio Romero, diputado malagueño del sector oficialista, dejó la convocatoria de esa asamblea en manos de una mayoría que lo reclame. Un miembro de la presidencia federal próximo a Anguita reconocía en privado que el 7 de junio vuelve la batalla".

Nueva Izquierda no ha tomado una decisión formal sobre la solicitud de un adelanto de la asamblea, pero varios de sus dirigentes ya aludían ayer a ella como el mejor método para zanjar el conflicto que los dos sectores arrastran desde el año pasado. "Hay que reflexionar sobre muchas cosas tras las elecciones: sobre los mecanismos orgánicos que conducen al absurdo, sobre la inhibición ante los problemas graves y sobre el pluralismo interno", indicaba Francisco Palero. Mientras, Alonso Puerta, secretario general del Pasoc, opina que tras los "traumas" de estos días, tiene "mucho sentido" tal convocatoria extraordinaria cuando pase la cita a las urnas.

Los renovadores quieren ya guardar silencio sobre las heridas abiertas e insisten en que no piensan crear ningún conflicto ni entrar en ninguna polémica en la reunión de hoy del Consejo Político Federal, que designará a Anguita como candidato de IU a la presidencia del Gobierno. El consejo ratificará el programa electoral, que ayer aprobó la convención convocada para discutirlo, así como todas las candidaturas propuestas por las federaciones.

La tregua no obsta para que los renovadores vayan a votar en contra o a abstenerse la corriente ha dado libertad formal de voto a sus miembros- en la nominación presidencial de Anguita. Algo que no preocupa al líder de IU, quien recordó que los renovadores tampoco le votaron hace ahora un año para encabezar la federación. Y aunque vaya a ser el candidato presidencial más cuestionado por su propia formación, Anguita, tras recalcar con la mayor firmeza que "es la última vez" que habla de este asunto, indicó ayer que "al presidente del Gobierno no se le exige que le voten todos los ciudadanos".

"Fuegos artificiales"

El coordinador de IU cerró por su parte la batalla de los últimos días argumentando en una conferencia de prensa: "Los compañeros tienen por delante todo el proceso electoral. Gastemos energías en eso, no ya en bien de IU, sino de los trabajadores y de los demócratas de este país". Y agregó: "Dejemos ya de gastar pólvora en fuegos artificiales y vamos a trabajar".

Los renovadores quieren dejar claro que los tres diputados no se van a sus casas, sino que siguen en política, por lo que serán "especialmente activos" en la campaña. No parece probable que los diputados renovadores vayan a dar mítines con Anguita, pero los dos sectores y los organizadores de la campaña se mostraron abiertos a que ello se produzca finalmente.