La OTAN espera los resultados del referéndum ruso para estrechar el cerco sobre Serbia
LLUIS BASSETS La idea del presidente norteamericano de realizar acciones más decisivas contra Serbia se abre paso lentamente entre los europeos a juzgar por las declaraciones del ministro británico de Defensa, Malcolm Rifkind, que se suman a las del secretario de la OTAN, Manfred Wörner, y a otras anteriores del negociador europeo, David Owen, solicitando bombardeos selectivos contra nudos de comunicaciones desde donde las guerrillas serbias reciben suministros. Antes de llegar a este punto, se subraya en fuentes de la OTAN, hay que ver los resultados del referéndum ruso, de los que dependerá la orientación del voto en el Consejo de Seguridad, y hay que aplicar el bloqueo total a Serbia para que acepte el plan de paz para Bosnia.
Las próximas horas serán cruciales para la actitud occidental ante el conflicto de los Balcanes. Hoy y mañana se reúnen los ministros de Exteriores comunitarios, en la isla danesa de Funen, con el debate sobre la posibilidad de una acción militar en el centro del orden del día. Ayer el secretario general de la ONU terminó sus contactos en Bruselas, tanto en la OTAN como en la Comisión Europea, en los que se ha tratado, según sus propias palabras, de la posibilidad de endurecer la intervención internacional.El lunes acaba el plazo dado a los serbios de Bosnia para que acepten el plan de paz o que se resignen a soportar el bloqueo total de Serbia. Al día siguiente se reúne el comité militar de la OTAN para debatir las operaciones militares bajo bandera de la ONU y la estructura militar futura de la Alianza.
Hay que tener en cuenta que la vigilancia de la prohibición de vuelos sobre Bosnia es la primera acción militar real que realiza la OTAN desde su fundación en 1949 y la primera que efectúa también fuera de zona. La OTAN ha sido durante toda su vida una institución de la guerra fría con fines disuasorios y sin posibilidad de actuar más que dentro del territorio propio.
La realización inmediata de algún tipo de acción contra Serbia está, sin embargo, lejos en el horizonte. Fuentes de la Alianza aseguran que los propios mandos norteamericanos consideran poco eficaz una acción selectiva dirigida a ciertos objetivos militares serbios. Sólo una acción masiva v sin límites temporales muy costosa en vidas humanas y en medios materiales, contaría con posibilidades de frenar inmediatamente la matanza y los sufrimientos de la población civil de Bosnia.
Distintos gobiernos europeos piensan que la realización de una acción selectiva como la que propone Clinton implica poner punto final a la ayuda humanitaria y a la actual misión de las fuerzas de la ONU, pues convierte a los soldados desplegados actualmente en blancos fáciles para las represalias. El presidente Clinton puede estar interesado en una acción de imagen que responda al clamor mundial contra la continuación de la matanza en Bosnia, pero la realidad es que es muy dificil su realización, señalan distintas fuentes de la OTAN. En cualquier caso, como se encargó de subrayar ayer en Bruselas el secretario general de la ONU, Butros Gali, "es el Consejo de Seguridad el responsable de cualquier tipo de acción coercitiva".
Los sectores más reticentes a un cambio en la estrategia de intervención occidental valoran positivamente las declaraciones de amenaza contra los serbios, pero previamente a una escalada militar, estos países, entre los que se encuentra España, exigirán que se complete el bloqueo. El ministro español de Exteriores, Javier Solana, dijo ayer en Copenhague que si ese bloqueo no lleva a los serbios a negociar la paz se hará imprescindible el uso de la fuerza.
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