El Gobierno municipal aplaza los proyectos polémicos para no interferir en la campaña
La convocatoria de elecciones ha puesto al ralentí la maquinaria municipal. El Gobierno del PP ha aparcado los grandes proyectos y los asuntos polémicos hasta después del 6 de junio para no interferir en la campaña electoral de su presidente, José María Aznar. Las grandes cuestiones se aplazan para evitar que sean criticadas como publicidad encubierta. Los temas candentes se retiran para impedir que la oposición los aproveche como arma electoral. La presentaión del Plan General, que tenía 100 millones de presupuesto, es la principal afectada por esta estrategia.
La vida municipal entra en hibernación electoral. El Gobierno del PP no quiere que sus grandes proyectos, especialmente la redacción del nuevo Plan General de la ciudad, estén sometidos a la tensión política de la campaña electoral. Pero hay otra razón. La consigna que circula por la Casa de la Villa es la de aplazar asuntos polémicos que puedan utilizarse en contra de la campaña del partido hacia La Moncloa.El avance del Plan General, que debía aprobarse el próximo año, es el gran proyecto aplazado. La redacción del documento urbanístico más importante no está, además, sobrada de plazos. El proceso de elaboración y aprobación (requiere varios pasos por pleno y varias exposiciones al público) es largo y complejo, y el PP quiere despedir el mandato con su aprobación. Un retraso de pocos meses sería mortal.
Pero los argumentos políticos priman. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, comentó esta semana en la Oficina del Plan General que quedaba aplazada la presentación del avance del documento para evitar que se interpretara como un acto electoral. "El criterio era evitar que el avance pudiera ser atacado visceralmente por motivaciones electorales cuando, dada su importancia, tiene que ser un documento que alcance el máximo consenso", comentó.
Aparato publicitario
La oficina del Plan General había preparado una serie de actos de difusión del avance en los que iba a invertir cerca de 1100 millones de pesetas. El PSOE, no obstante, visto "el aparato publicitario" preparado por la oficina, calcula que la campaña podría acercarse a los 1.000 millones. "Estamos de acuerdo en que se haya aplazado la presentación del avance porque era una campaña de publicidad encubierta", comentó ayer José María de la Riva, concejal socialista.
Pero de las comisiones de ayer, donde se trataron los asuntos que irán al próximo pleno, se cayeron más asuntos. Uno de ellos es el plan municipal para duplicar el número de gasolineras en la capital, que ha sido criticado por los empresarios del sector, que no desean tal ampliación de la red.
El Gobierno municipal ha fijado el emplazamiento de 80 nuevas gasolineras porque, según considera, las 97 estaciones de servicio y 52 surtidores actuales son insuficientes. Echeverría aseguró que retiró este punto "para estudiar personalmente las alegaciones, no porque pudiera haber polémica". El PSOE pensaba votar en contra de este plan porque, según su portavoz, se habían cambiado las ubicaciones de algunas gasolineras según las peticiones de algunos propietarios.
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