Barbero achaca a las elecciones la imposibilidad de seguir con Filesa

El juez Marino Barbero, instructor del caso Filesa, contestó ayer a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que no inculpa al senador del PSC-PSOE Josep Maria Sala, puesto que tal medida no es posible sin la previa autorización del Senado. Barbero afirma que "iba a tomar" una decisión cuando el "acto político de la disolución del Parlamento sustrajo al instructor la posibilidad de pedir el suplicatorio o acordar el sobreseimiento de la causa".

La decisión del polémico juez, que lleva más de un año investigando la supuesta financiación irregular del PSOE, supone de hecho el final de su instrucción. La Sala Segunda del Supremo decidirá el viernes sobre todas las causas pendientes de aforados, entre ellos el caso Filesa.Barbero, en su respuesta al Supremo, que el viernes le urgió por tercera vez en dos meses a que tomase una decisión, mantiene un tono beligerante. "Como esa excelentísima Sala conoce mejor que este instructor", escribe Barbero, "no cabe inculpación ni procesamiento de senadores, ni dictar medida cautelar alguna contra ellos, sin la previa autorización de la Cámara".

Barbero precisa que carece de la autorización contra Sala "por no haber solicitado el suplicatorio". Para el juez, la disolución de las Cámaras es un acto político "de excepcional trascendencia también en este procedimiento".

Mientras, Eligio Hernández, fiscal general del Estado, ha ordenado al fiscal jefe ante el Constitucional, José Julián Hernández, que informe a favor de la admisión de los recursos de amparo de tres implicados en el caso Rksa y que apoye la suspensión de la causa, orden contraria al criterio de los fiscales del alto tribunal.

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