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Los Doce aprueban por primera vez un plan coordinado para la creación de 450.000 empleos

Lluís Bassets

La Comunidad Europea aprobó ayer, por primera vez en su historia, un detallado programa de inversiones destinado a actuar como revulsivo ante la reunión económica y el enorme crecimiento de la tasa de paro, que a finales de año puede situarse en el 11% en la CE, con 17 millones de desempleados. La Iniciativa de Crecimiento Europea (ICE) aprobada ayer ha sido trabajosamente elaborada durante los últimos cuatro meses, desde que se decidiera en el Consejo Europeo de Edimburgo el pasado diciembre. El efecto económico de la ICE, que se aplicará en los años 93 y 94, se calcula en un 0,6% de crecimiento del PIB de la CE y supone una inversión de 35.000 millones de ecus (4,9 billones de pesetas) y la creación de unos 450.000 empleos.

Los siete países de la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) se han sumado también a la Iniciativa, que pretende coordinarse con planes similares por parte de Estados Unidos y Japón. La ICE consta de una parte comunitaria, consistente en un conjunto de mecanismos financieros destinados a facilitar las inversiones públicas y privadas, y de otra parte aportada por cada uno de los Doce, de programas de inversiones productivas nacionales y medidas de acompañamiento.La cifra global de los desembolsos comunitarios se calcula en unos 7.000 millones de ecus (980.000 millones de pesetas) y los nacionales en unos 10.000 millones de ecus (1,4 billones de pesetas), de los que deberán surgir unas inversiones. cuyo valor total se calcula en 35.000 millones de ecus. La iniciativa paralela presentada por Japón supone lanas inversiones de más de 140.000 millones de ecus (19,6 billones de pesetas) e implicará un aumento del 2,6% del PIB, dos puntos más que la CE. Fuentes de esta última significaron ayer, sin embargo, su escasa confianza en la aplicación íntegra de la iniciativa japonesa.

Los ministros y altos funcionarios de la CE confían en el efecto de sinergia que puede producir la actuación simultánea en todo el continente de políticas similares. Pero el auténtico revulsivo deberá surgir de la bajada de tipos de interés y de la ratificación del Tratado de Maastricht por Dinamarca y Reino Unido, así como de la estabilización del Sistema Monetario Europeo y la Ronda Uruguay del GATT.

El ministro español de Economía, Carlos Solchaga, manifestó que confía en una bajada de los tipos de interés y, respecto a las turbulencias que pudieran derivarse del periodo pre electoral, aseguró que ha dado "instrucciones al Banco de España para que mantenga el cambio actual de la peseta". "No debe haber ninguna duda, pero no quiero tampoco darle mayor énfasis", añadió.

Estimular la versión

La Iniciativa de Crecimiento Europeo camina sobre dos patas. Una comunitaria y otra correspondiente a la suma de los esfuerzos de cada uno d los Doce. La CE decidió el pasado diciembre poner en marcha dos mecanismos que facilitaran las inversiones públicas y privadas, sin aumentar el endeudamiento de los Estados, en un momento difícil para Europa. Uno de los mecanismos, llamado facilidad de Edimburgo, está ya en marcha y ha movilizado 1.600 millones de ecus (224.000 millones de pesetas). Consiste en ofrecer créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 5.000 millones de ecus, con mayor agilidad y mejores condiciones a las ofrecidas hasta ahora. Se trata de aumentar la participación del BEI en los proyectos, para que sus patrocinadores no deban realizar desembolsos tan importantes.

El BEI realiza dos tipos de operaciones: préstamos, cuyo límite hasta ahora era el 50% del proyecto, y que pasará a ser a partir de la iniciativa del 70% al 75%; y cofinanciaciones, con otro organismo de la CE, como e¡ Feder (Fondo de Desarrollo Regional), con un límite del 70% del coste del proyecto, que ahora pasará al 90%.

El segundo mecanismo es el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), cuya creación ha obligado a una trabajosa reforma de los estatutos del BEI y deberá ser ratificada por todos y cada uno de los Estados, cosa que llevará hasta el otoño. El FEI contará con 2.000 millones de ecus (280.000 millones de pesetas) desembolsados, que serán utilizados como fondo de garantía para la obtención de créditos en buenas condiciones por parte de otros bancos públicos y privados. Las inversiones acogidas al FEI serán de 20.000 millones de ecus (2,8 billones de pesetas).

Finalmente, deberán contarse las inversiones realizadas por los Estados, parte de las cuales se nutrirá, a su vez, de los fondos estructurales de la CE, uno de los cuales es el fondo de cohesión que reciben España, Portugal, Grecia e Irlanda. Dichas inversiones superarán 10.000 millones de ecus.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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