Los miembros de la Diputación de Lugo se reparten un sobresueldo cada mes

Los 25 miembros de la Diputación de Lugo se reparten cada mes un sobresueldo con cargo a los presupuestos provinciales. Las cantidades extra son cobradas a través de un cheque al portador que hace efectivo el portavoz de cada grupo político. Esta financiación compensatoria y personal, impulsada por el presidente de la Diputación y senador del PP, Francisco Cacharro Pardo, entró en vigor a partir de 1986, amparada en el reglamento orgánico del organismo provincial. Desde entonces han cobrado más de 276 millones de pesetas en sobresueldos, según diversas fuentes.

Las cantidades para compensar la actividad de los diputados provinciales son incluidas cada año en el presupuesto de la Diputación provincial, una vez que la junta de portavoces de los distintos grupos políticos se pone de acuerdo sobre la subida anual, el montante total y los criterios de reparto.Por esta vía, los diputados del Partido Popular se reparten cada mes 2. 365.000 pesetas en base a la siguiente distribución: funcionamiento del grupo, 335.000 pesetas; presidente (el ya citado Cacharro Pardo), 250,000 pesetas; cuatro vicepresidentes, 600.000 pesetas; cuatro delegados, 540.000, y seis diputados, 600.000 pesetas. Los integrantes de los restantes grupos también son compensados, a, razón de 675.000 pesetas al mes para los socialistas, 425.000 para los miembros de Coalición Galega, y 335.000 para los integrantes del Grupo Mixto.

Este reparto de dinero fue aprobado por todos los partidos con representación en la Diputación de Lugo. La adecuación del reglamento orgánico de la corporación al Reglamento de Organización y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, según algunas fuentes consultadas, es dudosa.

"Interés provincial"

El artículo 27 de esta norma legal prevé que los grupos políticos de las corporaciones locales dispongan, en la sede de la entidad, de una infraestructura mínima pero el presupuesto de la Diputación cubre ya esos gastos, así como el pago de personal de confianza, funcionarios adscritos a altos cargos, dietas, etcétera.En el año 1991 se destinaron a estos conceptos cerca de 100 millones de pesetas. El reparto de una cantidad a título personal se hace por cheque al portador y sin justificantes, con lo cual es "muy difícil justificar su interés provincial y choca con las incompatibilidades de algunos de los diputados que las perciben", afirman quienes cuestionan la legalidad de la medida.

La propia Diputación, una vez que entró en vigor la ley de financiación de los partidos políticos en 1987, pidió un dictamen. Un informe del interventor planteó serias dudas, aunque otro posterior del vicesecretario de la corporación provincial lucense, Belarmino Calaza, despejaba cualquier indicio de ilegalidad, bajo el principio de que "está permitido lo que no está prohibido". La ley de financiación no se refiere a las corporaciones locales.

El senador Cacharro Pardo, un antiguo inspector de Enseñanza Primaria que fue consejero de Educación en la Xunta de Galicia, controla totalmente el PP de Lugo. Algunas de sus actuaciones han provocado contestación dentro de su partido. En diciembre de 1991 pidió y obtuvo el reembolso de un billete de avión a Canarias, que había obtenido gratis en su condición de senador.