UGT y CC OO aceleran la negociación colectiva ante las elecciones

Los sindicatos UGT y CC OO han reaccionado inmediatamente ante el adelanto de las elecciones generales al 6 de junio, variando su estrategia sindical de los últimos meses y para ello acelerarán la negociación colectiva. Asimismo, las movilización por sectores y en empresas públicas, será el eje de la acción sindical hasta la celebración de los comicios, confirmaron fuentes sindicales.

En el primer trimestre del año, la negociación colectiva se ha ido desarrollando de un modo lento, como consecuencia de la crisis económica y la situación de recesión, además de por el retraso en la publicación de las cifras del IPC de los primeros meses de 1993. Por ello, las centrales apostaron por ralentizar este proceso a la espera de la mejora de la economía, empeñados además en rematar otras cuestiones, como la fallida ley de huelga.

En este sentido, ambas centrales aprobaron un programa de trabajo sindical unitario, cuyo vértice central se situó en la defensa del empleo, tras conocerse la existencia de tres millones de parados, y en el que se puso mayor énfasis en este objetivo que en los aumentos salariales, sin renunciar a subidas moderadas, siempre por encima del IPC.

No escatimar movilizaciones

El adelanto de los comicios ha variado la estrategia de los sindicatos, que han decidido acelerar la negociación colectiva en las administraciones y empresas públicas, así como en el sector privado, con, el objetivo de conseguir mayores incremento! salariales que los defendidos por el Gobierno y CEOE.Para ello, no escatimarán las movilizaciones que sean necesarias, según palabras del secretario de acción institucional de CC OO, José María Fidalgo, a quien se unió el secretario de acción sindical, Agustín Moreno, y el confederal de la UGT, José María Zufiaur, quienes apostaron por la presión en los convenios y la movilización, para acelerar la negociación colectiva.

De esta manera, las centrales esperan lograr sus objetivos en la negociación de los convenios, pues las huelgas en las empresas públicas importantes, como Renfe, Iberia y en la mayoría de las sociedades del INI, dañarían la imagen del PSOE en plena campaña electoral, además de añadir conflictividad a las ya enrarecidas relaciones laborales existentes en nuestro país.

Por lo pronto, las centrales ya han conseguido varios de sus objetivos en la negociación colectiva: que no se renegocien los convenios firmados en años anteriores y con vigencia para el presente año 1993, y en los que las subidas salariales se sitúan por encima del 6%, y que se incluya la cláusula de revisión en la mayor parte de los nuevos convenios firmados. Ambas victorias implican rechazar las recomendaciones de la CEOE.