El duelo en la Copa entre el Madrid y el Barça depara un final de temporada explosivo
El sorteo de las semifinales de la Copa de fútbol deparó ayer un final de temporada explosivo. Real Madrid-Barcelona y Valencia-Zaragoza fueron los emparejamientos (de una eliminatoria fijada para el 9 y el 16 de junio. El estadio Bernabéu y el Casanova acogerán los partidos de ¡da. El calendario puede tener efectos nocivos para el Madrid y el Barcelona. Entre el 6 y el 20 de junio, la última jornada de la Liga, el Madrid debe enfrentarse a la Real Sociedad, al Arlético y al Tenerife, además de dos veces al Barcelona, por lo que ha solicitado adelantar su sem,ifinal al 6 y 20 de Mayo. El Barcelona, que se ha negado a ello "para no darle facilidades", jugará en esas fechas con el Sevilla, Osasuno y la Real.
El panorama es abrumador. El Madrid y el Barcelona, los dos únicos equipos de los cuatro semifinalistas que luchan contra el Deportivo de La Coruña por el título de la Liga, tendrán que resolver su temporada en cinco duros partidos reunidos en sólo 15 días. El Madrid recibirá en el estadio Bernabéu a la Real Sociedad (6 de junio) y al Atlético (12) y viajará a Tenerife en la última jornada liguera (20). El Barcelona se enfrentará en ese mismo periodo al Sevilla (6), en el Camp Nou; al Osasuna (13), a domicilio, y a la Real (20) otra vez en su terreno. Unos días antes, el 2, España disputará en Lituania un partido clasificatorio para el Campeonato del Mundo de Estados Unidos 94. La presencia de jugadores de un equipo y otro, sobre todo del Barcelona, está asegurada.Benito Floro, el entrenador del Madrid, no escatimó las críticas hacia el calendario: "La elección de las fechas ha sido un verdadero desastre. El último mes de la Liga es el más duro porque los futbolistas están muy cansados y el riesgo de lesiones graves es muy alto. No se ha seguido un buen criterio". En este sentido, Manuel Fernández Trigo, el gerente madridista, propuso un cambio para las semifinales coperas: el 6 y el 20 de mayo. La Federación ha dado de plazo hasta el próximo martes, cuando se escogerá la sede de la final, para que los cuatro clubes lleguen a un acuerdo. "Si uno no aceptase el cambio, las fechas actuales se mantendrán", advirtió un portavoz federativo.
Los directivos del Valencia se apresuraron a mostrarse disconformes con esa permuta. Más tarde, mientras los del Zaragoza se reservaban su opinión hasta estudiar más a fondo sus compromisos, los del Barcelona se pronunciaron taxativamente en contra de aquélla. "¿Por qué cambiar?", se había preguntado Johan Cruyff, su técnico; "todo está bien por nuestra parte. Además, estas presiones nos van estupendamente". Un portavoz azulgrana declaró después: "Sería darle facilidades al Madrid, cuyo calendario liguero es más dificil que el nuestro. Además, es posible que su delantero Zamorano esté jugando por entonces la Copa de América con la selección chilena".
Las pastillas de Núñez
Floro y sus jugadores aceptaron el emparejamiento con el Barcelona sin temores, aunque destacaron como negativo la disputa del segundo partido en el Camp Nou. Cruyff bendijo el sorteo mientras Josep Lluís Núñez lo lamentó: "Es una mala noticia".
El presidente del Barcelona añadió con ironía: "Mi corazón empieza a sufrir y estas informaciones aumentan mi intranquilidad. Tendré que echar mano de las pastillas que me recetó el médico". "Junio va a ser de infarto", prosiguió; "no sé siquiera si es una ventaja jugar la vuelta en casa. El CSKA de Moscú, por ejemplo, nos eliminó en ella. En cualquier caso, me gustaría afrontarla siendo ya los campeones de la Liga".
Núñez,rehuyó cualquier pronóstico: "Sería un pecado si pensara que el Barça es mejor. Eso no se demuestra en una eliminatoria. Hace unos días la Prensa decía que el mejor equipo europeo de baloncesto era el Dream Team [el Madrid] y lo han borrado".
En cambio, Cruyff se felicitó: 'Ta eliminatoria es perfecta. Dará más emoción a la Liga. Si me apuran, es la más justa para dar también más aliciente a la Copa".
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