11 asesinatos en Natal elevan a 17 los muertos en la jornada de luto por Hani

La jornada de luto en Suráfrica por el asesinato del líder comunista Chris Hani concluyó con la muerte 17 personas, después de que 11 asesinados en la provincia de Natal se sumaran a los seis muertos inicialmente contabilizados como consecuencia de los disturbios habidos por todo el país. El Congreso Nacional Africano (CNA) lamenta la violencia y las muertes del miércoles, pero considera que el resultado final es la contención mostrada por los 1,5 millones de negros que se unieron a la huelga general

Una portavoz del ANC manifestó ayer que 11 personas fueron asesinados en los alrededores de Pietermaritzbug, la capital de Natal, después de que concluyera un mitin celebrado en memoria de Han¡. La policía sólo estaba en condiciones de confirmar siete de estas muertes.Al menos seis personas murieron en el resto del país y el drástico incremento de bajas producido por las cifras de Natal es muestra de la violencia política que asola a esa provincia, el hogar de los zulúes, donde la mayoría negra está radicalmente dividida entre partidarios y enemigos del ANC.

El Partido de la Libertad Inkatha, esencialmente zulú y gran rival del ANC, reconoció ayer en un comunicado que está perdiendo el control de sus jóvenes más extremistas. "Hay cada vez más claras señales de un creciente abismo entre las posiciones adoptadas por la dirección nacional [del partido] y las aspiraciones utópicas de la juventud", indicaba el texto.

Cyril Ramaphosa, secretario general del ANC, comentó que "en algunas zonas las cosas se fueron de la mano", si bien estimó que todo pudo ser peor dado el número de gente movilizada en todo el país.

El presidente Frederik W. de Klerk manifestó el mismo miércoles por la noche en televisión que "lo que ha ocurrido en Suráfrica no puede ser tolerado en ningún país civilizado" y anunció que incrementaba en 3.000 hombres las fuerzas antisditurbios. A partir de ahora, marchas y manifestaciones necesitarán autorización previa.

El ANC ha pedido la celebración inmediata de elecciones, pero el Gobierno le ha replicado que sólo puede fijarse una fecha de mutuo acuerdo con todos los participantes en las conversaciones sobre el futuro de Suráfrica, y que éstas sólo podrán dar fruto cuando acaben los disturbios.