Martínez Inglés dice que el Ejército estudió militarizar el país al ser legalizado el PCE

El Estado Mayor del Ejército actualizó y preparó los decretos y órdenes necesarias para militarizar o movilizar las empresas esenciales de comunicación y transportes del país (Renfe, Metro, Telefónica, TVE, RNE, etc ... ) en la noche del 9 de abril de 1977, después de que se difundiera la legalización del PCE, hace ahora 16 años.Así lo asegura el coronel Amadeo Martínez Inglés, actualmente separado del Ejército y miembro de la presidencia de Izquierda Unida, que entonces era jefe del negociado de Movilización del Estado Mayor y que se encargó personalmente de esta tarea, en el libro La transición vigilada.

El miércoles 6 de abril de 1977, Martínez Inglés salió del Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército, rumbo a Castellón, con un permiso de cinco días, aunque, según su relato, los militares sospechaban ya lo que estaba preparando el Gobierno de Adolfo Suárez: "A partir de los primeros días de marzo, empiezan a llegar a la sede del Ministerio [del Ejército] preocupantes filtraciones sobre una próxima decisión del Ejecutivo tendente a admitir en el juego político al Partido Comunista"; lo que para muchos mandos equivalía a una traición.

A las cuatro de la tarde del Sábado Santo, horas antes de que se difunda la noticia, recibe en Castellón la orden de incorporarse de inmediato a su puesto en el Estado Mayor del Ejército. "Amadeo, el PCE ha sido legalizado. El general Aramendi te quiere en su despacho esta misma tarde", le dice el teniente coronel jefe de la sección de Reclutamiento y Movilización.

El entonces comandante Martínez Inglés llega a las 10 de la noche al Cuartel General. Desde esa hora hasta las tres de la madrugada, siguiendo las instrucciones recibidas, actualiza los decretos y órdenes con los planes de movilización, que incluyen la reincorporación a los cuarteles de 150.000 reservistas. "No hay, de momento, plazos ni condiciones de ejecución; se trata de tener todos los planes listos por si los pide el general en las próximas horas", le explica su inmediato superior.

El manifiesto maldito

El domingo, los oficiales del Estado Mayor permanecen en sus domicilios "disponibles para el servicio". El lunes se conoce la dimisión del almirante Pita da Veiga como ministro de Marina y se convoca una reunión del Consejo Superior del Ejército, integrado por los tenientes generales en activo, para el día siguiente. De esa reunión, a la que no acude el ministro del Ejército, general Álvarez Arenas, que alega enfermedad, sale un manifiesto claramente golpista."El Ejército se compromete, con todos los medios a su alcance, a cumplir ardorosamente con sus deberes para con la Patria y la Corona", dice el comunicado, que el vicepresidente de Asuntos de Defensa, Gutiérrez Mellado, obliga a retirar. Nadie se responsabiliza del escrito. Sus redactores son cesados y trasladados.