Rebelión de Laurent Fabius y sus fieles contra Rocard en el Partido Socialista francés
Michel Rocard estaba ayer completamente aislado al frente de la ejecutiva del Partido Socialista (PS) francés, que había conquistado la noche anterior tras una tormentosa sesión de la cúpula de esta formación. La principal víctima de Rocard, Laurent Fabius, calificaba de "golpe de mano" su expulsión de la dirección del PS y aseguraba que ni él ni los suyos participarán en el Big Bang de Rocard.
Los partidarios de Jacques Delors, Pierre Mauroy, Jean-Pierre Chevènement y Jean Poperen también se declaraban en abierta rebeldía contra el nuevo patrón del PS. François Hollande, próximo a Delors, pidió la dimisión de Rocard de su recién conquistado puesto de presidente de la ejecutiva provisional del PS hasta la refundación del partido en unos Estados Generales a celebrar el próximo verano. "El hombre del big bang", dijo Hollande, "ha hecho una maniobra de aparato de la peor especie".En la noche del pasado sábado, tras doce horas de brutales ajustes de cuentas en la cúpula socialista, Rocard y los suyos, apoyados por los partidarios de Lionel Jospin, expulsaron a Fabius de su puesto de primer secretario y crearon una ejecutiva provisional destinada a impulsar el renacimiento de la izquierda francesa.
En esta empresa, Rocard tampoco contará con el apoyo de Mauroy, presidente de la Internacional Socialista, y de Chevènement. "El partido de Epinay [la localidad en la que François Mitterrand fundó en 1971 el PSI ha muerto. De este tinglado [la operación encabezada por Rocard] no puede salir nada bueno", afirmó Chevènement. Jean Poperen también condenó a Rocard. "El big bang ha sido completo: del PS sólo quedan escombros", declaró este veterano barón socialista.
Reconstruir la izquierda
"Mi prioridad", declaró Rocard, "es reconstruir la izquierda". El líder del arruinado PS aseguró que en los próximos meses pondrá en sordina su ambición presidencial y se centrará en dotar al partido del puño y la rosa de un nuevo nombre, una nueva dirección, una nueva ideología y una nueva estrategia política. Y ello para que pueda ser el fermento de una "federación" con los ecologistas, los comunistas renovadores y los centristas. Así calificó Rocard la caída de Fabius: "Ha sido la derrota de la arrogancia".Sin el apoyo de Delors, Fabius, Poperen y Chevènement, Rocard lo tiene muy difícil. Ni siquiera Jospin puede echarle una mano, puesto que este barón anunció el sábado que abandonaba la política. En la militancia de base, Rocard tampoco despierta unanimidad. Su anuncio en plena campaña electoral de la muerte inminente del PS y sus críticas contra Mitterrand son considerados por muchos socialistas como factores que ahondaron el desastre del PS.
En cuanto a los ecologistas, sus posibles aliados en el big bang, obtuvieron en las elecciones un resultado muy inferior a sus expectativas. Y el espacio del centro social y europeísta lo domina el líder gaullista Jacques Chirac. En la próxima elección presidencial, la de 1995, Mitterrand, su eterno rival en el movimiento socialista, ya no competirá, pero Rocard tendrá 65 años de edad. Será su última oportunidad de conquistar el Elíseo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.