Un informe de la CE aconseja la creación de una oficina de propaganda europeista
La información sobre la Comunidad Europea no tiene que ver con les derechos y libertades de los ciudadanos, con el acceso directo a los documentos y a las decisiones, según un polémico informe elaborado por consejeros en publicidad y propaganda política y expertos en imagen corporativa, por encargo de la Comisión Europea y más en concreto de su presidente, Jacques Delors. Para remediar esta situación, dichos asesores proponen la creación de una Oficina Central de Comunicación, que deberá vender el producto Europa.
El fracaso de la política informativa de la CE tiene que ver, en cambio, con "un buen producto" que hasta ahora no se ha sabido "vender bien", según estos publicitarios, que han sido inmediatamente acusados de confundir Europa con una marca de jabón. Fuentes de la propia Comisión han descalificado sus ideas, por su filosofía manipuladora y su adscripción a un concepto de la información de tufillo escasamente democrático. El informe no tendría mayor gravedad. si no hubiera sido encargado por el propio Delors, atendiendo a los criterios de los Gobiernos de los Doce y sin incluir ni a un solo periodista o editor de periódicos entre los consultores.El nuevo comisario encargado de Cultura y Medios Audiovisuales, el ex ministro de, Exteriores portugués Joâo de Deus Pinheiro, tuvo que afrontar la penosa tarea de presidir su presentación e intentar distanciarse de sus propuestas sin desairar a los asesores y al presidente de la Comisión, el ex comisario belga Willy de Clerq.
Personas próximas a Pinheiro expresaban ayer su preocupación por la posibilidad de que un acto de tales características hubiera deteriorado la imagen pública, hasta ahora irreprochable, del comisario.
Ideas extravagantes
Uno de los autores del documento es el catedrático de Comunicación y consejero publicitario Julián Bravo, recomendado a Delors por la Oficina del Portavoz del Gobierno español. Bravo descartó ayer que el documento fuera precipitado y aseguró que le parecía serio y suscribible íntegramente. Varios miembros del grupo de portavoces de la Comisión Europea tuvieron ayer evidentes dificultades para disimular su enfado por la baja calidad del informe y por las extravagantes ideas propuestas, que a su juicio darán pie a todo tipo de chirigotas entre los medios más reacios a la construcción europea.Medios comunitarios han expresado su malestar por la aparición de este informe en el peor momento posible para la estabilidad de la CE, cuando dos países se encuentran en proceso de ratificación del Tratado de Maastricht, con sus respectivas opiniones públicas altamente sensibilizadas ante todo lo que pueda oler a manipulación política.
Una fuente diplomática aseguró que la presentación de este informe sólo se puede comprender como una trampa tendida a Delors para evitar precisamente que se reforme a conciencia la organización de los portavoces y de las estructuras de información de la CE.
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