Musulmanes contra cosacos

El Norte del Cáucaso ha acogido las concesiones realizadas por el presidente Borís Yeltsin a los cosacos con llamamientos a la fundación de divisiones musulmanas, según manifiesta el presidente de la república de Ingushetia, el general Ruslán Aúshev.Aúshev, un veterano de Afganistán, dice que el decreto de Yeltsin sobre los cosacos ha provocado llamamientos para crear grupos militares" y divisiones salvajes en el Norte del Cáucaso y asegura que "cualquier conflicto cotidiano puede producir una gran tragedia" en la zona.

Los cosacos, centenares de miles de rusos amantes de las tradiciones, se consideran herederos de los cosacos zaristas, campesinos libres que defendían los confines del Imperio y se autogobernaban. En el Norte del Cáucaso, los cosacos guerrearon contra los pueblos autóctonos, en su mayoría musulmanes, de ahí que en aquellas zonas haya causado preocupación el decreto de Yeltsin que permite la autogestión de los cosacos y su encuadramiento en unidades del Ejército. En la Rusia zarista, había una división formada por musulmanes caucásicos conocida como la división salvaje.

Serguéi Shajrai, consejero jurídico del presidente, ha manifestado ante el Sóviet Supremo (Parlamento permanente) que el decreto mencionado era "tal vez la última oportunidad de dirigir la actividad de los cosacos en un cauce positivo". Según Aúshev, hay que abolir el decreto y los cosacos deben recibir tierra y dedicarse a confeccionar "sables de madera".