El presidente de Guinea Ecuatorial quiere hacer las paces con España

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, intentó ayer hacer las paces con el jefe del Gobierno español, Felipe González, enviándole un emisario con un mensaje apaciguador, según indicaron fuentes gubernamentales españolas.

Felipe González recibió ayer durante 40 minutos al viceprimer ministro ecuatoguineano, Miguel Oyono Ndong, que le entregó una carta de Teodoro Obiang en la que el jefe de Estado manifiesta su voluntad de desarrollar el pacto recientemente firmado entre el Gobierno y la oposición de su país y de promover la transición democrática.

Resalta además Teodoro Obiang en su mensaje al jefe del Gobierno su deseo de que la cooperacion española sea puesta al servicio del proceso de democratización, lo que fuentes diplomáticas españolas interpretan como una velada petición de aumento o, por lo menos, de restablecimiento de la ayuda española a su única ex colonia en África subsahariana.

Durante la reunión, celebrada ayer en el Palacio de La Moncloa, el presidente del Gobierno español -que agradeció la misiva de Obiang- aseguró a su interlocutor que podía contar para esa tarea democrática con la puesta a su disposición de todos los medios a su alcance.

Prometió además Felipe González hacer esfuerzos para intentar involucrar a la Comunidad Europea (CE) y a las Naciones Unidas en la ayuda al proceso de democratización que piensa emprender el régimen ecuatoguineano.

Serie de incidentes

La carta de Obiang intenta poner fin a una larga serie de tensiones entre Malabo y Madrid, cuyo punto álgido fue alcanzado a finales del otoño pasado cuando dos hombres de negocios españoles, Salvador Vilarrasa y Santiago Hanna, fueron juzgados y condenados en Bata por fomentar una supuesta conspiración militar.El acoso a España continuó después con las trabas puestas a los aviocares de la Fuerza Aérea Española para que volasen entre Malabo y Bata y con la violación de la valija diplomática española.

La reacción española consistió, a finales de enero, en suspender dos programas de cooperación de enseñanza agrícola y de enseñanza media que representaban tal sólo el 4,6% de los 2.000 millones de ayuda española anual a Guinea Ecuatorial. Gracias a ello Obiang ha suavizado su actitud.