Aquí no hay plaza
"Le damos cita en un mes", respondían ayer en el centro municipal de asistencia a drogadictos (CAD) de Ciudad Lineal. ¿No decían que ya no había lista de espera? "No la había, pero después de publicarse esa noticia han acudido tantos toxicómanos a ese CAD que ha vuelto a crearse", explica Emiliano Martín, del Plan Municipal contra la Droga. Su versión coincide con la que expresan trabajadores de los propios centros: el de Ciudad Lineal es el único de los siete municipales con dificultades -"puntuales", (concretas)- de admisión.No obstante, en cualquiera de ellos se pueden producir listas de espera. Por ejemplo, en Navidad y poco antes del verano la demanda de desintoxicación suele crecer.
En el servicio antidroga del Ayuntamiento y en su homólogo de la Comunidad de Madrid coinciden al analizar el problema: el verdadero atasco se forma cuando hay que enviar a los toxicómanos a otros centros o servicios, como pisos de acogida o comunidades terapéuticas -el Gobierno regional dispone de una y el Ayuntamiento tiene 250 plazas privadas concertadas-. Mientras aguarda plaza, el toxicómano sigue atendido en el centro. Ésta es la primera fuente de lista de espera.
Uno de los servicios en los que hay que aguardar más es en el de administración de metadona, organizado por la Cruz Roja. Es el único de este tipo en la región.
Responsables regionales y autonómicos señalan también que es necesario mejorar la coordinación entre las dos redes. Igualmente, lamentan la escasez de camas hospitalarias en unidades de desintoxicación. Sólo hay 16, repartidas entre los hospitales Gregorio Marañón, Ramón y Cajal y el antiguo Alonso Vega.
El Gobierno regional negocia con el Instituto Nacional de la Salud (Insalud) el aumento de estas camas hospitalarias.
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