Torraspapel reducirá aproximadamente el 30% de su plantilla en tres años
La compañía Torraspapel, integrada en el Grupo Torras-KIO, prevé reducir entre el 25% y el 30% su plantilla actual de 5.000 personas en los próximos tres años, según prevé su plan de viabilidad. Este plan incluye unas inversiones de 20.000 millones de pesetas que redundarán en el ahorro de gastos, según aseguró ayer el consejero delegado de la sociedad, Raúl Chamorro. La empresa contempla también la posible absorción de las empresas filiales por parte de la matriz Torraspapel y la venta masiva de activos no productivos.
El plan de viabilidad de Torraspapel, que en estas fechas se está presentando a acreedores, administraciones y proveedores, está basado en tres pilares: reducción de plantilla, reducción de costes financieros y reducción de costes de: producción. Este año, la reducción de plantilla será del 16%, afectando en mayor medida al personal administrativo, que sufrirá un recorte del 35%. En los próximos ejercicios seguirá el recorte hasta situarse entre el 25% y el 30% del total de la plantilla incluyendo, además de administrativos, a personal de la red comercial e industrial. Según Chamorro, el objetivo es ahorrar 6.500 millones de gastos anuales.Una de las primeras medidas ha sido la reestructuración de la cúpula, integrando la dirección de las empresas del grupo (Torraspapel, Sarriópapel y Celupal) en una sola. Ello ha supuesto el despido de 20 directivos y un ahorro de 400 millones. También ha reducido de 50 a 15 los almacenes. El siguiente pago puede ser la fusión de las empresas.
La reducción de plantilla industrial dependerá, en gran parte, de las decisiones que se tomen sobre el futuro de las nueve plantas. Aunque Chamorro advirtió que todavía no hay nada decidido, no se descarta el cierre de alguna fábrica. En estos momentos, Torraspapel ha paralizado la producción de la fábrica de celulosa de Sarriá de Ter (Gerona) por un periodo de tres meses, "por ser más barato comprar la celulosa que elaborarla", según Chamorro. Esa filosofía presidirá la estrategia.
En el plano industrial, Torraspapel llevará a cabo unas inversiones de 20.000 millones de pesetas. En cogeneración invertirá 9.000 millones; pero supondrá unos ahorros de más de 3.500 millones anuales, según Chamorro. En medio ambiente invertirá 2.000 millones.
Venta de activos
Para hacer frente a esta inversión, la empresa papelera recibirá una línea de descuento del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por 15.000 millones. El resto lo aportará la sociedad. Parte de este dinero lo conseguirá por la venta de activos no productivos. Ya ha puesto en venta la sede social -en la Gran Vía de Barcelona- y otros inmuebles, por los que piensa sacar un mínimo de 2.500 millones.
El otro pilar es el de reducción de costes financieros, que en la actualidad tienen un interés del 14%. La papelera arrastra unas deudas de 12.900 millones en créditos a corto plazo y otras de 7.600 millones a largo, además de 22.000 millones que debe a la matriz, Grupo Torras. Torraspapel negocia con los 22 acreedores bancarios un plan financiero. Los principales son el Bank of America (10.000 millones); Lloyds Bank (2.500); Banco Portugués Atlántico (600) y un sindicato dirigido por Generale de Banque (4.500).
Chamorro, experto en reflotarníento de empresas, incorporado a Torraspapel en el mes de octubre de 1992, rechazó hablar de la venta de la papelera aduciendo que "eso hay que preguntárselo al accionista".
Por otra parte, los trabajadores de FESA en Huelva (también del Grupo Torras) pertenecientes al sindicato UGT, han anunciado que renuncian a entrevistarse hoy con el presidente del Partido Popular, José María Aznar, informa Luis Eduardo Siles.
Además, el Juzgado número 4 de Barcelona admitió a trámite la demanda de Javier de la Rosa contra los gestores de KIO. De la Rosa les acusa de haberle causado perjuicios de 15.000 millones.
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