Filesa pagó 600 millones por servicios electorales presuntamente destinados al PSOE
El grupo Filesa pagó 600 millones de pesetas a diversas empresas proveedoras de bienes y servicios electorales que estaban presuntamente destinados al PSOE, según los autores del informe pericial entregado al juez Marino Barbero. Los inspectores de Hacienda aseguran que los gastos de imprenta, propaganda y publicidad facturados a Filesa o Time Export en 1989 "no guardan relación alguna" con la teórica actividad de elaboración de informes y asesoramiento) por las que el grupo Filesa obtenía sus ingresos. Se da la circunstancia de que dueños o directivos de varias de las empresas proveedoras estudiadas -El Viso Publicidad, Mabuse, Producciones Dobbs- tuvieron fuertes conexiones con el PSOE antes de la existencia misma de dichas empresas.
En ningún caso han sido aportados al juez Barbero los folletos, revistas, estudios de mercado o master de vídeos, ni aclaración sobre el lugar de la exhibición de. los cortometrajes adquiridos. "El importe de los gastos de publicidad y propaganda no guarda relación alguna con el volumen de ventas de Filesa, SA, y Time Export en los mismos ejercicios económicos", precisan los peritos.Con esta base, y la marcada coincidencia entre las facturas de las empresas proveedoras al PSOE y las giradas por aquellas a Filesa o Time Export, los peritos llegan a la conclusión de que el grupo Filesa pagó, en definitiva, servicios electorales del PSOE. El cuadro que se publica en esta página recoge las cantidades entregadas a Filesa y Time Export por sus clientes; los pagos realizados oficialmente por el PSOE a sus proveedores de servicios electorales; y los que, seg los peritos, les hizo el grupo Filesa por cuenta del partido.
Una de las coincidencias se produce en el caso de la imprenta Hauser y Menet. En 1989, esta entidad facturó al PSOE 412 millones de pesetas. Existen 164,2 millones pendientes de pagar por dicho partido, cantidad que coincide prácticamente con la facturación que Hauser y Menet gira a Filesa.
Parte del dinero cobrado por Hauser y Menet procede de una cuenta corriente de Filesa. Sin embargo, los 109,7 millones restantes fueron pagados directamente por el Banco Bilbao Vizcaya, en una actuación que los peritos califican de "anómala". Filesa no solicitó préstamo alguno para hacer frente a esa cantidad pendiente con la imprenta, y el BBV tampoco incluyó en su contabilidad una deuda a su favor por dicha suma hasta mediados de 1991, coincidiendo con la presentación de las querellas que han provocado esta causa judicial.
Publicidad y propaganda
La presunción de que Filesa pagó gastos electorales del PSOE se extiende, según los peritos, a tres empresas más: El Viso Publicidad, Mabuse y Producciones Dobbs. Una característica común a todas ellas, que no mencionan los inspectores de Hacienda, es que las tres cuentan con propietarios o directivos que estuvieron vinculados al PSOE en épocas anteriores.
Producciones Dobbs es una empresa dedicada a la organización de congresos. Su capital está integrado, al 50%, por una entidad denominada Tum Key Produccions y por Dorna-Promoción del Deporte, entidad esta última vinculada al grupo de Carlos García Pardo. Este último mantuvo relaciones con el PSOE para rehabilitar el edificio número 70 de la madrileña calle de Ferraz -sede federal del partido- y participó después, por breve tiempo, en el intento de organizar empresas para la UGT y el PSOE.
Los hechos del caso Filesa que afectan a Producciones Dobbs se refieren a la facturación de 60,2 millones a Time Export, por un estudio de mercado para un nuevo producto en el sector de componentes electrónicos. Los inspectores de Hacienda no aceptan que este pago haya tenido que ver con la actividad realmente desarrollada por Time Export. Para ellos, la contabilidad de Producciones Dobbs presenta "múltiples anomalías".
En cuanto a El Viso Publicidad, los peritos le atribuyen una facturación de 267,7 millones de pesetas a Filesa en el año 1989, pero sólo consideran acreditado el pago de una parte. Iñigo Larrazabal, uno de los responsables de El Viso en la época en que se produjeron los hechos, había trabajado en el PSOE hasta la constitución de El Viso. Esta empresa ha sido disuelta por sus fundadores.
La tercera entidad en cuestión es Mabuse, SA -actualmente denominada Zinzinema-, uno de cuyos dueños y apoderado es el militante socialista Ramón Gómez Redondo.
Movimientos financieros
Los peritos identifican también una serie de extraños movimientos financieros entre Filesa y algunos de sus proveedores. Por ejemplo: los fondos que por importe de 67 millones salieron de Filesa como pago, según contabilidad, de una factura enviada por El Viso, no fueron satisfechos realmente a esta entidad, sino cobrados por otras personas, todas ellas empleadas de empresas del grupo Filesa.
En cuanto a Tecnología Informática, una de las entidades vinculadas a la ex coordinadora de finanzas socialista, Aida Álvarez, contabilizó 96,7 millones de pesetas pagados por Filesa. Pero los peritos consideran imposible que ese dinero haya sido cobrado realmente por la empresa de Aida Álvarez. Al menos 40 millones fueron desviados a Dorna -anteriormente citada-; otros 6,7 millones fueron a parar a Seinlosa [propietaria de las oficinas donde el PSOE instaló su comité electoral] y los 50 restantes se desconoce quién pudo cobrarlos.
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