Isabelita llora sus fallidos embarazos

La fertilidad del ex presidente de Argentina y fundador del peronismo, general Juan Domingo Perón, fallecido hace casi 19 años, ocupa y divide desde hace más de un mes a la opinión pública argentina, dividida entre quienes afirman que podía procrear y los que le niegan esa facultad.Todo empezó con el reciente retorno a Argentina de María Estela Martínez, de 62 años, ex presidenta de Argentina y viuda de Perón, más conocida por su nombre artístico de Isabelita. La tercera esposa del general conmocionó una vez más a la opinión pública de su país cuando declaró que en dos ocasiones había quedado embarazada de Perón, "y uno era un varoncito". Según estas afirmaciones, María Estela Martínez sufrió dos abortos, lo que le impidió tener descendencia al fundador del peronismo, al que sucedió en la presidencia a su muerte, el 1 de julio de 1974, hasta el golpe militar de 1976.

Con Isabelita llegó de nuevo el escándalo por las declaraciones sobre su maternidad fallida. Replicó inmediatamente a la ex presidenta Roberto Galán, conductor del programa de televisión Yo me quiero casar, destinado a casar a quienes buscan pareja con desesperación.

Galán aseguró que Perón le había contado que, como consecuencia de un accidente de moto sufrido en Italia, se había dañado su cordón espermático y no podía tener hijos.

Tomás Eloy Martínez, autor de La novela de Perón, en un largo artículo titulado 'El hijo que no tuvo', publicado en Página 12, terció en la polémica sobre los retoños frustrados del general. Asegura Martínez que oyó hablar en Caracas a un coronel médico de la República Dominicana, mulato por más señas, quien aseguraba estar en posesión de un feto que había conservado en formol tras haber asistido a Isabelita de un aborto espontáneo durante la estancia de Perón en Santo Domingo. El novelista investigó la historia, pero nunca llegó a encontrar al médico que viajaba con el presunto producto fallido de la relación entre Perón e Isabelita.

Surgieron nuevas declaraciones de prestigiosos científicos a favor y en contra de si Perón podía o no podía tener hijos. Acaba de saltar al ruedo el doctor Hipólito Barreiro, medico personal del fundador del peronismo, quien ha decidido romper el secreto profesional. En declaraciones efectuadas al diario Clarín, Barreiro se extiende en detalles pormenorizados sobre el estado de las vísceras del general, cuya tumba, en el panteón familiar de Buenos Aires, fue objeto de una misteriosa profanación en 1987 por parte de unos desconocidos que amputaron las manos del cadáver.

Relata Barreiro que en 1964, cuando Perón vivía en su exilio madrileño, le encargó viajar con una muestra de orina para analizarla en Alemania. Según Barreiro, "sus órganos sólo tenían el desgaste de una persona propia de su edad (69 años entonces), pero su aparato testicular funcionaba a la perfección". Está convencido Barreiro de que Isabelita no mentía cuando habló de sus abortos, "porque Isabel es buena, es ingenua y no puede jugar con esas cuestiones sacramentales como son el aborto, el embarazo, tener hijos. Isabel va a misa todos los domingos, es fanática católica y no va a mentir".