El regreso del puente provoca gigantescas olas de vehículos en los accesos a Madrid

El retorno del puente de San José registró en la tarde-noche de ayer retenciones de vehículos de hasta 18 kilómetros en la carretera de Extremadura, a la altura de Navalcarnero, y de otros tantos en el enlace de esa vía con la de San Martín de Valdeiglesias. Las carreteras de la región se han cobrado durante este largo fin de semana seis muertos.

El último accidente mortal se produjo hacia las nueve de la noche de ayer en la carretera de La Coruña, cerca de Puerta de Hierro. En él perdieron la vida dos miembros de una misma familia,según informó la Jefatura de Tráfico de Madrid.El regreso escalonado de los casi un millón de vehículos que abandonaron Madrid durante las fiestas de San José impidió, según Tráfico, que las retenciones fueran aún más agobiantes.

Sobre las ocho de la noche, la nacional VI, carretera de La Coruña, soportó colas de 11 kilómetros cerca de Villalba, y el tráfico era muy intenso a la altura de Torrelodones. La Guardia Civil instaló el cuarto carril en esta zona.

En la carretera de Burgos se produjeron retenciones de hasta ocho kilómetros en las inmediaciones de Algete, y en la de Barcelona el colapso afectó especialmente al tramo de Torrejón de Ardoz.

La carretera de Andalucía, la N-IV, fue, en comparación con las otras, en la que hubo mayor fluidez, pese a que cerca de Ocaña el tráfico fue bastante denso. La carretera de Valencia, la N-III, registró fuertes aglomeraciones, que fueron creciendo a medida que avanzaba la noche.

Al cierre de esta edición, la circulación tendía a normalizarse en los principales accesos a Madrid, aunque proseguían las aglomeraciones en las carreteras de Barcelona y Valencia. En esta última había unos 12 kilómetros de retención, desde Rivas-Vaciamadrid hasta Vallecas.

Las congestión viaria de la carretera de Valencia coincidió con otra jornada de huelga en la empresa Auto-Res, principal línea de autobuses entre Madrid y la capital levantina.

Desde las dos de la tarde de ayer no entró ni salió ningún autobús en su terminal de Madrid. Renfe, por su lado, fletó trenes especiales desde Valencia y Extremadura con destino a la capital de España.