Indignacion del PP por una propuesta lo socialista sobre la elección de senadores

Mientras el Senado llevaba a cabo el debate sobre la situación autonómica, el Congreso era escenario de un fuerte polémica entre socialistas y populares por una propuesta del PSOE sobre el sistema de elección de los miembros de la Cámara alta. El Grupo Popular del Congreso se opuso enérgicamente a la pretensión socialista de aprovechar la reforma de los gastos electorales para dar un giro mucho más ambicioso de lo previsto a la Ley Electoral. Los socialistas pretenden que los candidatos para el Senado que figuran en la papeleta electoral no vayan ordenados alfabéticamente, sino que el orden lo establezca el propio partido. De manera sistemática los electores votan mayoritariamente al candidato que figura en primer lugar. De esta manera, los socialistas querrían asegurar la obtención de escaños para los candidatos de su gusto.Los portavoces populares Javier Arenas y Ramón Aguirre pusieron el grito en el cielo y afirmaron que el PSOE "quería romper las reglas del juego".

Los populares encuentran una razón política muy importante para que los socialistas quieran cambiar esta forma de elegir a los senadores. Según los cálculos del PP, en 23 provincias que ahora el PSOE es mayoría, puede serlo el PP en las próximas elecciones, lo que le llevaría a perder un alto número de senadores. Esto habría llevado al PSOE, siempre en interpretación del PP, a intentar asegurarse de que su candidato deseado sea el que salga, con independencia de que su apellido empiece por A o por Z. En las pasadas elecciones, por ejemplo, el ex fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, no resultó elegido porque sólo salió por Madrid un senador socialista y éste fue Juan Barranco.

Los portavoces socialistas Joan Marcet y Juan de Dios Izquierdo pidieron al PP que abandonara su actitud "histriónica". Marcet se preguntó dónde estaba la perversidad de querer modificar el orden de elección para el Senado.

Retroceso

Por el contrario, los populares dicen que este modo de elección supone un retroceso, ya que en un momento en el que se habla de la necesidad de acercar el elector al elegido y, por tanto, de tender a las listas abiertas, ocurre que en el Senado, que se aproxima a esta situación, se vuelve a dar todo el poder de decisión a los partidos.

El Grupo Popular remitió anoche un escrito a la Mesa del Congreso para que tenga en cuenta que el Grupo Socialista, con la presentación de unas enmiendas, amplía el objeto de la reforma de la ley en la que estaban de acuerdo todos los partidos.