Solana limita su viaje a EE UU a una "toma de contacto" con la nueva Administración

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que ayer se reunió en Washington con el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, declaró que el principal interés de su visita a EE UU es, simplemente, el de mantener "una primera toma de contacto formal" con las nuevas autoridades. El jefe de la diplomacia española se entrevistó también con el director de la CIA, James Woolsey, y con el secretario del Tesoro, Lloyd Bentsen. Aparentemente no hay discrepancias sobre asuntos internacionales ni hay conflictos bilaterales entre España y EEUU; todo se reduce, según la explicación del ministro, a un intercambio de opiniones sobre temas diversos para que cada uno vaya conociendo los puntos de vista del otro.Aunque lo habitual es que los distintos ministros del mundo lleguen a Washington con una cartera llena de demandas, reivindicaciones y propuestas, Solana dijo que su visita tampoco tiene por objetivo la preparación de un futuro encuentro entre el presidente Bill Clinton y el jefe del Gobierno español, Felipe González. Clinton y González han hablado ya por teléfono después del cambio de Administración en Washington, pero, una vez más, según el ministro, no trataron ningún asunto específico sino un "conjunto de problemas

Solana informó que los Reyes tienen previsto hacer una visita a EE UU a finales de abril y aseguró que, durante ese viaje, que les permitirá recoger un importante premio, don Juan Carlos se entrevistará con Bill Clinton. A lo largo del día de hoy están concertadas otras entrevistas con destacados miembros del equipo económico de la Administración, como el secretario de Trabajo, Robert Reich.

Solana, que ayer visitó el edificio de la nueva Embajada de España de Washington, cuya inauguración se retrasa por la lentitud de las obras y por la resistencia a trasladarse de los agregados de comercio y defensa, dijo que se interesaría también en esta visita por el preso español López de Reyero, que se encuentra en una cárcel de Nueva York.