El padre de un conductor que mató a una joven quiso suplantarle como culpable
Los cuatro amigos se decidieron a cruzar la calle de Génova. El reloj de la madrugada marcaba las 5.45. Un coche se cruzó en su camino, mató a una de las chicas y dejó a una pareja en el asfalto, heridos graves. El coche no se paró. Media hora después, un hombre de mediana edad se presentó allí y dijo que el conductor era él. Los testigos lo negaron: en el coche, un Peugeot 205, viajaban varios jóvenes. El señor se derrumbó y confesó que al volante iba su hijo, Ángel Javier F. C., de 25 años.
Dolores Trillo Ortega, de 19 años, no acabó de cruzar la calle. Un Peugeot 205 con varios jóvenes dentro, según los testigos, la mató ayer a la altura de Génova, 29, según la Policía Municipal. Sus amigos corrieron mejor suerte. Almudena G. B., de 21 años, fue trasladada en estado grave al Gregorio Marañón. Carlos G. V., de 24 años, está igualmente grave, ingresado en el hospital Clínico. Otra joven que les acompañaba fue atendida por los servicios de emergencia de un ataque de nervios.Un taxista que por allí circulaba y una pareja anotaron la matrícula del coche y la comunicaron a la Policía Municipal. A la media hora del atropello, un hombre de mediana edad se presentó allí y dijo que era el causante del accidente. "Eso es imposible", relataron los testigos, "dentro del coche iban varios jóvenes". Al final, el hombre se derrumbó y contó la verdad: reconoció que su hijo Ángel Javier era quien en realidad estaba al volante del coche y que podrían localizarle en su casa de La Moraleja (urbanización de lujo en el término de Alcobendas).
"Tuve miedo"
Los agentes municipales detuvieron al joven, le llevaron a sus dependencias de la calle del Plomo y le presentaron después en la comisaría de Centro, acusándole de imprudencia temeraria con resultado de muerte y lesiones graves. También le imputaron no prestar auxilio a los heridos. El joven estaba ayer en los calabozos de la comisaría de Centro y hoy, según fuentes de la Policía Nacional, pasará a disposición judicial. Angel Javier declaró que iba circulando a eso de las 5.30 por el carril izquierdo de la calle de Génova, en dirección hacia la plaza de Colón, cuando notó un golpe en el parachoques delantero. Luego sintió miedo y no se paró hasta llegar a su casa. Allí se lo contó a su padre.
El joven no dio positivo en la prueba de alcoholemia, practicada, eso sí, dos horas después de ocurrido el accidente.
La noche del viernes se presentó salpicada de accidentes de tráfico: 27. Nueve de ellos fueron choques contra postes o vallas. Se vieron implicados 56 coches y 22 personas resultaron heridas, siempre según los datos de la Policía Municipal.
Por otro lado, Jelipa M., argelino de 23 años, fue detenido en la boca de metro de Palos de Moguer con tres kilos de resina de hachís. En ese momento trataba de pasar la bolsa de viaje a una mujer embarazada. El joven acababa de llegar a la estación sur de autobuses en un autocar procedente de Marbella, a las 6.30 del viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.