El PRI mexicano fija el tope máximo con que se podrá contribuir a sus finanzas

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna en México desde hacia 64 años, fijó en 35 millones de pesetas el tope máximo que aceptará por individuo como aportación voluntaria para su fondo financiero. Esta decisión pone fin a la política recaudatoria iniciada semanas atrás y que escandalizó al país.

El escándalo estalló cuando se supo que 25 importantes hombres de negocios de México se habían comprometido a aportar cada uno 25 millones de dólares para la próxima campaña electoral de este partido.Ha tenido que saltar el escándalo para que el PRI, que anunció recientemente su histórica desvinculación con el Gobierno, rectifique su exagerada política de autofinanciación y sea el primer partido en México que autorregule sus fuentes de financiamiento. Antes ha tenido que soportar duras críticas, de dentro y fuera del partido, acerca de que se estaba entregando a los grandes empresarios del país.

Todo esto se ha cortado en seco. Jenaro Borrego, presidente del PRI, anunció el martes que sólo se aceptarán aportaciones de individuos y organizaciones sociales, pero con un tope de 300.000 dólares.

Quedarán fuera empresas, corporaciones anónimas, asociaciones religiosas y entidades extranjeras. También intenciones extremadamente generosas como la del magnate Emilio Azcárraga, el propietario del poderoso grupo Televisa, que en la reunión del PRI con los 25 empresarios de hace dos semanas no sólo se comprometió a aportar la cifra barajada, sino casi tres veces más.

La decisión del PRI fue saludada por el presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, como "adecuada y acertada". Salinas advirtió que "el tope a los gastos en campañas es un elemento fundamental para impedir la inequidad en los términos de la competencia electoral entre los partidos" y pidió, no sólo al PRI, sino a todos los demás partidos mexicanos, que realicen "campañas austeras".