La peseta, el escudo y el franco, sometidos a una fuerte presión especulativa

Los bancos centrales de España, Francia y Portugal tuvieron que intervenir ayer en defensa de sus divisas respectivas, en una jornada de nerviosismo en la que se recrudecieron los ataques contra la peseta, el franco y el escudo. Las autoridades monetarias española y gala se limitaron a comprar pesetas y francos a cambio de marcos, mientras que el Gobierno portugués complementó sus intervenciones con una sorpresiva subida de medio punto de los tipos de interés a la semana, que se situaron así en el 13,5%.Las predicciones de días pasados sobre nuevas tensiones en los mercados cambiarios hasta la celebración de las elecciones legislativas francesas -el 21 de marzo- se confirmaron ayer, cuando los especuladores volvieron a encontrar una nueva excusa para reiniciar los ataques contras las monedas más vulnerables del Sistema Monetario Europeo.

La dimisión del subgobernador del Banco de Portugal, Antonio Borges, que fue confirmada ayer, desencadenó una nueva ola especulativa contra el escudo, que esta vez tuvo que ser contrarrestadas con una contundente intervención del banco central. Para frenar la presión, la entidad emisora hizo una declaración pública en la que defendía la paridad actual del escudo y desmentía el rumor de que la dimisión del subgobernador pudiera provocar una crisis en la entidad y la eventual salida del propio gobernador, Miguel Beleza, antiguo ministro de Finanzas.

La presión especulativa se extendió poco después a la peseta y al franco francés. Como en jornadas anteriores, la rápida intervención de los bancos centrales europeos y las declaraciones públicas de apoyo de sus gobernantes impidieron que se produjera una caída en cadena de las paridades de estas divisas, que consiguieron acabar el día con pérdidas moderadas.

España mantiene tipos

En Madrid, el Banco de España intervino masivamente en defensa de la peseta y la consiguió mantener la cotización en 71,35 frente al marco (20 céntimos por debajo del día anterior), sin necesidad de alterar los tipos de interés. Los malos datos de la economía española dados a conocer ayer, en cualquier caso, convierten a la peseta en una firme candidata a sufrir nuevos y más contundentes ataques.Ayer se celebró la subasta decenal de Certificados de Depósitos (CEBEs), en la que se adjudicaron más de 3 billones de pesetas -todo lo que pedía el mercado- al mismo tipo que el pasado día 3, el 13%. La Bolsa de Madrid perdió 3,04 puntos, lo que supone una caída del 1,26%.

En Francia, el primer ministro, Pierre Bérégovoy, insistía en que la salida del franco del Sistema Monetario Europeo supondría el fracaso de la construcción de la Unión Monetaria Europea. Añadió que el principal objetivo del SME es que vuelvan la libra esterlina y la lira italiana, según declaró en una entrevista al diario Le Monde.