El Parlamento Europeo aprueba por amplia mayoría el fondo de cohesión comunitario
El Parlamento Europeo aprobó ayer, por 235 votos a favor y 6 en contra, el fondo de cohesión, en un penúltimo acto formal previo a la puesta en marcha del nuevo mecanismo de solidaridad intercomunitaria, que será una realidad el próximo 1 de abril. Sólo falta ya un último trámite de aprobación, en un próximo Consejo de Ministros de los Doce, para que se convierta en un reglamento con fuerza legal y queden liberados los créditos por valor de 1.565 millones de ecus (equivalentes a unos 219.000 millones de pesetas) para financiar infraéstructuras de comunicación y programas de medio ambiente en los cuatro países con una renta media inferior al 90% de la CE (España, Portugal, Grecia e Irlanda).
El fondo de cohesión que se aprobó ayer en el Parlamento Europeo, que preside el alemán Egon Klepsch, es provisional y tiene vigencia de un año, del 1 de abril de 1993 al 1 de abril de 1994, a la espera de que Dinamarca y el Reino Unido ratifiquen el Tratado de Maastricht y permitan la entrada en vigor de un fondo de cohesión definitivo. Para este último serán preceptivos el voto del Parlamento y la consulta al Comité de Regiones, ahora inexistente.El ponente del informe parlamentario sobre el fondo de cohesión provisional ha sido el eurodiputado del Partido Popular Leopoldo Ortiz Climent, que ha defendido con calor la existencia de mecanismos de solidaridad en el interior dé la Comunidad Europea.
El diputado popular ha tenido que superar algunas dificultades en su propio grupo político, donde se estaba abriendo camino la idea de intentar sustraer el control del fondo de cohesión de las manos de los Gobiernos para que fueran las regiones las que gestionaran los proyectos y su financiación, en contacto con la Comisión Europea, como sucede con los fondos de desarrollo regional.
Si tal hubiera sido el caso, el Gobierno español no hubiera podido contar con los ingresos en concepto de cohesión para el paquete de inversiones de 300.000 millones de pesetas en obras públicas para los dos próximos años.
Leopoldo Ortiz mostró ayer su satisfacción por la amplia mayoría con la que fue aprobado su dictamen -235 votos a favor, 6 en contra y una abstención-, que advierte expresamente que el fondo no debe transformarse en "un sistema de simples transferencias financieras, sino que debe constituir un primer progreso hacia una verdadera política comunitaria de ordenación del territorio".80.000 millones
Las aportaciones comunitarias para España en 1993 serán, según cálculos de la propia Administración española, de entre 75.000 y 83.000 millones de pesetas. Los pagos restantes se producirán durante el año 1994. El siguiente tramo del fondo de cohesión, correspondiente nominalmente a 1994, con un importe global fijado por el Consejo Europeo de Edimburgo en 1.750 millones de ecus (245.000 millones de pesetas), deberá votarse por el Consejo de Ministros de la Comunidad Europea para que entre en vigor el 1 de abril de 1994, a menos que mientras tanto sea ya una realidad el Tratado de Maastricht y sea aprobado el fondo de cohesión definitivo, que estará vigente hasta 1999.
La comisión de política regional del Parlamento Europeo, que ha realizado el informe sobre el fondo, preconiza que el instrumento financiero creado a título provisional se prorrogue hasta la instauración del definitivo, sin el nuevo trámite acordado por los ministros de Exteriores el pasado lunes para su prórroga dentro de un año, y que se aumente el límite de financiación comunitaria, desde la actual horquilla entre 80% y 85% hasta el 85-90%. Estas propuestas no tienen por el momento efecto alguno, pues el informe parlamentario es meramente consultivo.
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