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La oposición acusa a Fraga de "golpe de Estado parlamentario"

Xosé Hermida

El PSOE y los grupos nacionalistas acusaron ayer al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, de dar "un golpe de Estado parlamentario", después de que el PP impusiera unilateralmente una reforma del reglamento de la Cámara autonómica. Con este proyecto, los populares pretenden que el Gobierno pueda intervenir en cualquier momento de un debate, sin limitación de tiempo y sin posibilidad de réplica. En una tumultuosa sesión, en la que abundaron los pateos y los silbidos, los diputados se intercambiaron algunos insultos, especialmente dirigidos a Fraga, a quien los nacionalistas compararon con Hitler.Entre un gran barullo, los parlamentarios del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Partido Socialista Galego-Esquerda Galega (PSG-EG) abandonaron la Cámara para no participar en la votación. Xosé Manuel Beiras, del BNG, se quitó un zapato y golpeó con él repetidamente su escaño antes de dejar el salón de sesiones. "No nos vamos a dejar fusilar. Ustedes fusilen a quien quieran, ya lo hicieron en el 36% clamó el diputado nacionalista.

La reforma propuesta por el PP para lograr un funcionamiento más "pragmático" de la Cámara reducirá el protagonismo de las minorías, evitará que se prolonguen las intervenciones y abreviará la tramitación de algunas leyes, entre ellas la de Presupuestos. Pero el aspecto más polémico del nuevo reglamento es su artículo 75, que otorga al Gobierno el derecho a intervenir en cualquier momento de un debate, sin limitación previa de tiempo y sin que los grupos políticos puedan replicar.

La oposición protestó airadamente contra la actitud del PP, ya que consideró que no es legítimo que este grupo use su mayoría absoluta -38 diputados sobre 75- para imponer una reforma de las reglas del juego parlamentario. "No hay en el Derecho comparado un solo caso de imposición por un grupo de las normas de un Parlamento", sentenció el diputado socialista Ceferino Díaz. El portavoz del PSOE fue todavía más lejos al afirmar: "Esto parece un golpe de Estado parlamentario aunque se haga con el abuso de la mayoría. Se está jugando con la soberanía del Parlamento".

El portavoz del PP, Gerardo Conde, devolvió las acusaciones a la oposición recurriendo al ejemplo de la moción de censura presentada por el PSOE en 1987, que destituyó al entonces presidente de la Xunta, el popular Gerardo Fernández Albor, gracias al apoyo de diputados tránsfugas de la desaparecida AP.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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