Delors mantiene una Comisión con seis vicepresidentes

La Comisión Europea, que preside Jacques Delors, contará con seis vicepresidentes como mínimo hasta la completa ratificación del Tratado de Maastricht, pendiente aún de los votos del Parlamento británico y de los ciudadanos daneses, convocados el 18 mayo a un nuevo referéndum nacional. La estructura de la Comisión sigue así el esquema vigente hasta ahora, en vez de adaptarse a las dos únicas vicepresidencias previstas en el Tratado de Maastricht.Esto significa que el comisario español Manuel Marín, encargado de las relaciones con los países en vías de desarrollo de América Latina, África y Asia, recupera la vicepresidencia, como sucede con el comisario de comercio exterior, el británico Leon Brittan, mientras que el encargado de las relaciones exteriores, el ex ministro holandés Haris van den Broek, que no escondía su ambición de dirigir toda la política exterior, prácticamente con Brittan y Marín a sus órdenes, tiene que conformarse con su cargo de simple comisario de a pie.

La decisión fue tomada en el Consejo de Ministros de la. Comunidad Europea (CE) del lunes, después de que no se hubiera llegado a ningún acuerdo en anteriores reuniones desde el pasado mes de enero.

El único vicepresidente nuevo respecto a la anterior Comisión Europea es el socialista belga Karel van Miert, encargado de la libre competencia. Siguen como vicepresidentes, además de Brittan y Marín, el alemán Martin Bangemann y el danés Henning Cristophersen. Uno de los dos comisarios italianos, Antonio Ruberti y Raniero Vanni d'Archirafi, contará también con una vicepresidencia, pero no ha habido todavía una decisión sobre cuál de los dos será el beneficiado.

Criterios políticos

El reparto de las vicepresidencias responde a criterios de mantenimiento del estado actual y de los equilibrios entre países miembros, más que a las calidades personales y políticas de cada comisario. La Comisión no quiere degradar a ninguno de sus componentes y, así, todos los anteriores vicepresidentes se mantienen en el cargo. Los países considerados como grandes, Italia, Alemania, España, Francia y Reino Unido, reciben una vicepresidencia cada uno. Van Miert obtiene la promoción gracias al turno del Benelux, que aconseja la rotación de una vicepresidencia entre sus tres componentes (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), sustituyendo así al holandés Frans Andriessen. Portugal, que quería beneficiar al comisario Joáo de Deus Pinheiro y desposeer al danés Cristophersen, se queda sin vicepresidencia.

Aparte de las cuestiones meramente honoríficas, la vicepresidencia da una prelación, cuando asisten más de un comisario, en la dirección de algunas importantes reuniones internacionales. Además, Van den Broek queda de hecho seriamente mermado en sus posibilidades de abrirse camino como número dos de la Comisión, tal como era su deseo, encargado de la Política Exterior y de Seguridad Común y de la ampliación y con una cierta vocación de intervenir en asuntos de comercio exterior y en las relaciones con los países del Tercer Mundo.