El grupo siderúrgico Krupp anuncia el cierre de la planta de Rheinhausen

El grupo siderúrgico Krupp-Hoesch ha decidido cerrar los centenarios altos hornos de Duisburg-Rheinhausen y concentrar la producción de acero en Dortmund, según informó ayer el presidente del grupo, Juergen Harnisch. La noticia del cierre de esta planta siderúrgica, que cuenta con 2.500 trabajadores, no ha supuesto ninguna sorpresa puesto que hace un mes el consorcio Krupp-Hoesch anunció el cierre de otro horno en el Rhur.

La decisión de cerrar Rheinhausen ha sido tomada. por motivos de "máxima rentabilidad", según explicó ayer el presidente del sector acerero de Krupp, ya que la concentración de la producción en Dortmund permitirá ahorrar unos 150 millones de dólares (17.700 millones de pesetas). Dentro de los planes de reconversión del grupo figura, además, la reducción a medio plazo de la producción actual de 700.000 a 550.000 toneladas mensuales.La plantilla de la fábrica afectada ha reaccionado con indignación. "Es la marranada más grande del siglo", ha manifestado un obrero (le 57 años. El comité de empresa ha anunciado acciones de protesta al tiempo que considera que las razones de cerrar Rheinhausen son políticas y no económicas.

"De haber primado las razones económicas", ha dicho el vicepresidente del comité, Manfred Bruckschen, "el fallo hubiese favorecido a Rheinhausen. Toda Europa habla de la mejor rentabilidad de esa planta".

Pero los trabajadores de Rheinhausen no serán los únicos afectados por la reestructuración del grupo, ya que Krupp ha anunciado la eliminación de otros 2.000 empleos en Dortmund.

La fábrica de Rheinhausen, fundada en 1897, ya había sido amenazada de cierre en 1987-88, pero la movilización de los trabajadores de la siderurgia hizo recular a la dirección parcialmente.

También el grupo alemán productor de carbón Ruhrkohle ha anunciado que suprimirá 17.000 empleos entre este año y el próximo. Esta empresa es un gran abastecedor de la siderurgia.